Descartan que el mamífero haya sufrido daños por actividad petrolera. Aseguran que no hay prospecciones en busca de yacimientos en aguas yucatecas.
Mérida, Yucatán, 02 de marzo del 2016.- El investigador Raúl Díaz Gamboa, encargado de la necropsia realizada a la ballena de aleta que recaló hace unos días en Progreso, lamentó que hayan surgido versiones falsas sobre las posibles causas de la muerte del mamífero.
El biólogo de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY), confirmó la versión de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), de que el animal marino murió por causas naturales.
“El estómago estaba vacío, es decir, no se había alimentado en varios días. Además, en la primera cama estomacal había múltiples ulceraciones gástricas profundas, por lo que se trataría de un padecimiento importante que tenía de tiempo atrás en el sistema digestivo”, precisó.
Por tal razón, descartó que la causa de la muerte haya sido por actividades petroleras, como se ha especulado en redes sociales y en algunos medios de comunicación.
“No hay daños en el sistema auditivo por explosiones o prospección sísmica para buscar yacimientos petroleros”, recalcó Díaz Gamboa, quien agregó que tampoco encontraron esos rasgos en las necropsias realizadas a los delfines que también recalaron a la costa yucateca en las últimas semanas.
El investigador precisó que tampoco encontraron rastros de petróleo en el interior de la ballena, por lo que duda que se haya intoxicado por hidrocarburos. De cualquier manera, mandó a realizar pruebas toxicológicas para descartarlo por completo. Los resultados estarán listos en algunos meses para agregarlos al estudio.
Ante los rumores de que la actividad petrolera pudo provocar la muerte de estos mamíferos marinos, el especialista le preguntó a las autoridades de la Semarnat y la Profepa si tienen conocimiento de que Petróleos Mexicanos realiza estas actividades frente a la costa yucateca, a lo que respondieron que no han otorgado permisos ni autorizado nada al respecto.
“En la necropsia hicimos énfasis en analizar el sistema auditivo de la ballena, pero no hallamos evidencia de daños por explosiones, como ocurre con otras especies en diferentes partes del mundo. Por eso lo descartamos, para que la sociedad esté tranquila, nuestras pautas de la investigación son objetivas”, explicó.
Díaz Gamboa lamentó las noticias falsas que giraron en torno a la ballena, como cuando trascendió que en su interior había paquetes de cocaína, “cuando ni siquiera habíamos empezado a analizar la parte estomacal del mamífero”. (Herbeth Escalante)