Al publicar una imagen de la persona que se quitó la vida, o brindar información falsa, se puede ocasionar que los familiares sufran eventos post-traumáticos, advirtió el especialista
Mérida, Yucatán, 04 de febrero de 2019.— Los medios de comunicación tienen un papel importante en el fenómeno de los suicidio, en muchos casos más allá de informar “juegan” con el dolor de las personas al publicar imágenes explícitas o textos denigrantes, explicó Paulino Dzib Aguilar, director del Instituto Interdisciplinario de Psicología Jurídica.
Es común leer que algunos informativos utilizan frases como ‘se salió por la puerta falsa’, ‘por cobardía a acabó con su vida’, ‘se va a ir al infierno’, o ‘hay que orar por su alma’; de acuerdo al especialista estas ideas son juicios que no abonan a la resolución del problema, y por el contrario no permiten que las personas que están en depresión busquen ayuda con un amigo, un familiar o de manera profesional.
“Tenemos que entender que la depresión es una enfermedad, y no tiene nada que ver con cobardía o ideas cristianas, y al igual que una gripa o un dolor de cabeza debe atenderse por profesionales; si un joven atraviesa por un cuadro depresivo, y escucha que sus familiares cercanos “hacen juicios” —influenciados por los medios— de otras personas que se quitaron la vida, muy difícilmente el o la joven pedirá ayuda, y probablemente se quite la vida”.
Ahondó que como profesionales es muy difícil determinar las razones puntuales por las cuales una persona decidió acabar con su existencia, sin embargo los medios suelen escribir “se quito la vida porque lo dejó su mujer”, “porque no aguanto que lo engañaran”, “porque estaba enfermo”, etc., y en muchos casos, esto no es cierto, los familiares dicen que nada de lo que se publicó era verdad.
Dzib Aguilar explicó que algunos medios de comunicación no son conscientes si la persona que murió es menor de edad, si tiene familia o hijos, “juegan con el dolor ajeno de las familias y en vez de ayudar, empeoran el problema de salud pública”, reiteró el especialista.
“Al publicar una imagen de la persona que se quitó la vida, o brindar información falsa, se puede ocasionar que los familiares sufran eventos post-traumáticos”, advirtió.
De igual manera ejemplificó que los titulares que utilizan algunos informativos, no permiten que se aborde el suicidio como un problema de salud “normal”, que casi siempre es causado por cuadros de depresión.
Indicó que como sociedad debemos reconocer que el problema existe, y abordarlo sin prejuicios ni etiquetas, si alguien tiene la presunción de que un amigo o familiar se va a suicidar, hay que abordarlo y acercarlo a las instancias correspondientes, y nunca ignorar el problema.
Agregó que algunas de las personas fallecidas presentan trastornos mentales como depresión, trastornos psicóticos relacionados con el consumo de sustancias nocivas para la salud, “pero también tenemos otros elementos que son pertinentes considerar, como por ejemplo, hay una variable que se está repitiendo, después de un evento de un malestar familiar, después de un pleito o una discusión suelen tomar la decisión de morir”, puntualizó.
Dzib Aguilar dijo que en las entrevistas que ha tenido con personas que han atentado contra su vida, ellas suelen referir que no pensaban en matarse como objetivo principal, sino más bien lo que buscaban era acabar con un malestar interior, es decir no querían sentir lo que estaba sintiendo en ese momento.
“No siempre el acto suicida es para quitarse la vida, el acto suicida en ocasiones es un camino o un recurso que toma el ser humano para calmar un dolor emocional” retomó enfáticamente.
El doctor en psicología señalo que lo grave de este fenómeno es que cada vez las personas que comenten un acto suicida tienen menos edad, “la gente que hoy se está suicidando cada día es más joven, antes teníamos un rango que iba de entre los 19 a 36 o 38 años, en los últimos cinco años la gente se está suicidando a corta edad, o sea entran en la ruta del suicidio los adolescentes” añadió.
Por otra parte, según los números registrados por el investigador, la mayoría de los caso de suicidio se están dando en la capital yucateca y no en otros municipios como suele creerse.
“No solo la gente pobre se está suicidando, también tenemos de clase media y clase alta, lo que pasa que no es información de dominio publico, contrario a lo que ocurre con personas de clase baja, que incluso las instituciones filtran información para que se publique”, explicó.
Aclaró que el suicidio es un problema de salud pública, que debe atenderse por diversos frentes, debido a que las causas son multi-factoriales.
Cabe señalar que la diputada panista Kathia Bolio Pinelo en semanas pasadas presentó una iniciativa que atiende la violación de los derechos de las audiencias, y que evitaría la revictimización de personas que fallecieron de manera trágica o sufrieron algún accidente; y que son expuestas en publicaciones, principalmente en periódicos amarillistas [físicos o digitales] que —a todo color y en portada— difunden imágenes de accidentes violentos, de personas que se quitaron la vida, o que aparecen desmembradas. (Javier Escalante Rosado)