El gobierno colombiano celebra el acuerdo humanitario con las FARC para buscar y ubicar a los más de 45 mil desaparecidos por el conflicto armado.
BOGOTÁ. 19 de octubre de 2015.- El acuerdo humanitario entre el Gobierno de Colombia y la guerrilla de las FARC para buscar y ubicar a más de 45 mil desaparecidos en medio del conflicto armado es un paso transcendental que acerca a las partes a la finalización de la confrontación, dijo el lunes el jefe negociador gubernamental.
Los negociadores del presidente Juan Manuel Santos y de las izquierdistas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) lograron el fin de semana en Cuba el más reciente acuerdo en medio de las conversaciones de casi tres años para poner fin al conflicto de más de medio siglo que ha dejado 220 mil muertos.
Realmente es un paso transcendental en las conversaciones en La Habana», dijo en una conferencia de prensa el jefe del equipo negociador del gobierno, Humberto de la Calle.
«La paz es posible y cada uno de estos acuerdos que se logran acortan el camino y nos acercan a la finalización del conflicto. Tenemos que superar esta confrontación de 50 años y abrir las posibilidades de aclimatación de una paz estable y duradera», explicó.
El acuerdo establece que las FARC entregarán información que permita la ubicación e identificación de personas que murieron en su poder para recuperar los cuerpos y entregarlos a sus familias, además de la creación de una unidad especializada en la búsqueda de personas desaparecidas.
«Es un acuerdo muy significativo. Es muy positivo, una señal esperanzadora para las familias», dijo por su parte el jefe de la delegación del Comité Internacional de la Cruz Roja, Christoph Harnisch.
El acuerdo del fin de semana se sumó a los alcanzados previamente sobre reformas para dar acceso a la tierra a los campesinos pobres, la lucha contra el narcotráfico, el desminado, lograr la transformación de la guerrilla en un partido político y el de justicia, que establece penas de entre y cinco y ocho años para los responsables de crímenes de guerra y delitos de lesa humanidad.
El Gobierno y las FARC se comprometieron a firmar en menos de seis meses un acuerdo definitivo.