El sistema médico estatal debe más de 140 millones de dólares a farmacéuticas y laboratorios
Unos cinco millones de jubilados de Argentina se pueden quedar sin sus medicamentos, o bien, pagar altos costos por ellos, gracias un conflicto que mantienen laboratorios y farmacias con el organismo responsable de las prestaciones médicas, que les adeuda unos 2.000 millones de pesos (unos 140 millones de dólares). Desde el Colegio de Farmacéuticos advirtieron que, además, miles de puestos de trabajo están en peligro porque las farmacias “están trabajando gratis”.
La medida tomada por la Confederación Farmacéutica Argentina (COFA) rige desde las 12 horas de este jueves y afecta a las delegaciones del Programa Asistencial Médico Integral (PAMI) de varias provincias. Desde la COFA aclararon que no se trata de una medida gremial sino de una decisión que tiende a cerrar el grifo de una deuda que “se acrecienta cada día”. Así lo explicó el comunicado que difundió la Confederación, donde explica que las “farmacias se ven imposibilitadas de hacer frente a los compromisos con sus proveedores y ya no tienen capacidad de aprovisionamiento de medicamentos dada la magnitud de la deuda acumulada”
“A partir del día de hoy los afiliados a PAMI no van a tener descuento en las farmacias, al menos hasta que tengamos algún compromiso o acuerdo de pago. Deben 2.500 millones de pesos”, señaló Raúl Mascaró, titular de la COFA, en declaraciones radiales. El texto de la Confederación agrega que el corte es “en virtud de la ruptura de la cadena de pagos producto del atraso en los cobros de las prestaciones que se remontan en algunos casos al mes de febrero”.
Mascaró contó que han «hablado con las autoridades, enviado avisos, y las farmacias siguen sin cobrar». «En este contexto inflacionario se hace realmente inviable, no podemos atender a otras obras sociales porque no podemos reponer los medicamentos”, y explicó que el “PAMI tiene menos plata de la que gasta. Es un grupo etario de alto consumo. El gasto es mayor simplemente por la edad”. “No podemos hacernos cargo de pagar los (medicamentos) nosotros”, advirtió.
Claudio Ucchino, presidente Colegio de Farmacéuticos de la Ciudad de Buenos Aires, aclaró que ellos no son formadores de precios. «Eso lo hace la Cámara de Comercio, si el PAMI no paga los aumentos que se dieron en estos meses nos están arruinando y nos están haciendo trabajar gratis. Eso pone en riesgo un montón de trabajos”, dijo. “Estamos viendo aumentos discriminados en el mostrador y es muy difícil explicarle a la gente que nosotros no tenemos nada que ver. En esa situación ofrecíamos las mismas drogas a precios más económicos pero nuestro proveedor nos cortó la cuenta y no podemos reponer, entonces, en el caso del PAMI, se nos acaban las opciones”.
Para Uccino, el problema se va a extender a otros sistemas de medicina prepaga y la solución requiere una modificación sustancial del sistema de descuentos. “Las farmacias somos los que ponemos la cara ante la gente pero no tenemos participación en ninguna discusión. Este convenio viene del año 2000, ya atravesó a 5 gobiernos y se volvió a firmar con los mismos actores en el mes de marzo”, explicó.
Por su parte, María Isabel Reinoso, presidenta del Colegio de Farmacéuticos de la Provincia de Buenos Aires confirmó que la deuda que tiene el PAMI con las farmacias asciende a “2.000 millones de pesos” y que si bien la deuda “no es nueva, comenzó en años anteriores y se incrementa cada día”. Si bien el organismo realizó el pago de “300.000.000 de pesos el martes pasado”, el próximo pago está previsto recién para “fin de mes”. “Se hace muy difícil poder cumplir con un pago a las droguerías a 15 días”, afirmó.
Giorgina Giralde, vicepresidenta del Colegio de Farmacéuticos de Córdoba, aseveró que “desde el martes las farmacias tienen las cuentas cortadas de las droguerías por falta de pago y, consecuentemente, no entregan medicamentos. No hay reposición de stock”. Giralde dijo a los medios locales que “desde hace 2 meses se vienen haciendo pagos parciales. La deuda fue creciendo y ahora el PAMI no puede pagar. Era predecible porque no hay una política de gestión que controle el consumo de medicamentos”. La ejecutiva adelantó que el próximo martes 21 de junio el titular del PAMI, Carlos Regazzoni, recibirá a las autoridades de la Confederación Farmacéutica Argentina para tratar de encontrar una solución al problema, más aún en un período en donde el consumo aumenta por las patologías de invierno.
“Los abuelos se han quedado sin medicamentos y sin farmacias, pero también se pone en riesgo la atención del resto de las obras sociales porque las farmacias no pueden reponer los medicamentos”, dijo Giralde. (El país)