Aproximadamente 12 mil turistas acudieron a la zona arqueológica a observar el efecto de luz y sombra del equinoccio de primavera
Tinum, Yucatán, 21 de marzo de 2016.- Aproximadamente 12 mil personas acudieron a la ciudad maya de Chichén Itzá para observar el descenso de Kukulcán en la pirámide de El Castillo, sin embargo, debido a las condiciones climatológicas, el fenómeno arqueo-astronómico sólo ocurrió de manera parcial.
Cada año, para estas fechas, miles de personas asisten a este sitio arqueológico para presenciar dicho fenómeno que acontece durante el equinoccio de la primavera, pero esta vez, debido a que durante mayor parte del día el cielo se mantuvo nublado, no se pudo observar en su totalidad.
Poco después de las 16:15 horas el sol se abrió entre las nubes, y los visitantes alcanzaron a ver el efecto de luz y sombra en los escalones de la Pirámide de Kukulcán, también conocido como El Castillo, templo principal de Chichén Itzá.
Pero lamentablemente, minutos después el cielo se volvió a nublar, situación que impidió que “el descenso de Kukulcán” se pudiera apreciar totalmente, lo que provocó que muchos turistas decidieran marcharse.
Ya para las 17:00 horas, la figura de la «serpiente» se pudo observar por completo, pero escasos cinco minutos.
Según el último corte, este lunes ingresaron a Chichén Itzá desde temprana hora poco más de 12 mil visitantes, entre nacionales y extranjeros, informó el director general de esta zona arqueológica, Marco Antonio Santos Ramírez.
Llamó la atención que durante un momento de la jornada, un helicóptero de la Policía Federal sobrevoló en el sitio arqueológico, sin que se supiera las razones de esta maniobra.
También ocurrieron leves incidentes, como el hecho de que unos visitantes mayas de Guatemala prendieron incienso a unos metros de la pirámide cuando apenas se empezaba a observar el fenómeno, lo que generó la incomodad de otros turistas.
Personal del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) les explicaron que sí podían realizar su ritual con el incienso, pero en el área del Juego de Pelota, debido a que el césped en donde se encontraban estaba seco.
Otra eventualidad ocurrió cuando un turista, originario del estado de Guerrero, ingresó al sitio con un equipo dron y lo puso en acción para captar imágenes de El Castillo, por lo que fue retenido por unos minutos por las autoridades, ya que no está permitida esta actividad.
Luego de alegar que “no tomó ninguna fotografía”, dicha persona fue puesta en libertad, no sin antes las autoridades del INAH le advirtieran las consecuencias de su acto, y le hicieron firmar un acta donde aceptaba el error cometido y se comprometía a no volver a hacerlo.
El ingreso a Yucatán del frente frío número 49 y un evento de “norte” fue lo que impidió que los fenómenos arqueo-astronómicos no se pudieran contemplar perfectamente tanto en Chichén Itzá como en Dzibilchaltún. (Con información de Edoardo Manzanilla; fotos de Lorenzo Hernández)