El Congreso reconocerá el trabajo en la investigación hecho por la antropóloga, la entrega será el próximo 11 de enero
Mérida, Yucatán, 29 de dic. de 2016.– «Es un reconocimiento para toda la comunidad científica de Yucatán, no me lo esperaba, pero llega en un momento preciso para la investigación, para nuestra entidad y nuestro país en general, pues nos recuerda lo que somos capaces de hacer», celebró la antropóloga Julia Fraga Berdugo, al ser notificada oficialmente que será la recipiendaria de la Medalla «Héctor Victoria Aguilar».
El documento que la invita a ser acreedora al máximo galardón que entrega el Poder Legislativo del Estado cada 11 de enero en una sesión solemne, fue entregado por la presidenta de la Junta de Gobierno, Celia Rivas Rodríguez; el presidente de la comisión de postulación, Jesús Quintal Ic y el secretario general del Congreso, Martín Chuc Pereira en oficinas del Cinvestav-Mérida, donde la premiada se desempeña como profesora e investigadora.
«Esta medalla hace posible un reconocimiento al trabajo tan grande de la investigación que en ocasiones no se conoce pero que en el Estado es de gran calidad y es importante difundirlo», afirmó la diputada Celia Rivas.
Visiblemente emocionada por lo que calificó como un reconocimiento que honra la labor científica de los yucatecos, Julia Fraga indicó que viene en un momento preciso, por lo que será un parteaguas para fomentar la capacitación, impulsar la teoría e incrementar muchas acciones iniciadas.
La científica con más de 30 años de ejercicio profesional, celebró que en el año del centenario del primer congreso feminista registrado en nuestra entidad, sea galardonada una mujer dedicada a la investigación y la ciencia.
«Esta presea me hace sentir y estar muy orgullosa, pues se demuestra que no hay fronteras para la ciencia. Por las coyunturas existentes en nuestro país tenemos oportunidades, pero también obstáculos y que bueno que existen porque en la actualidad la investigación tiene que ser de calidad comprobada, interdisciplinaria. Es una distinción que me emociona», subrayó.
Oriunda de Sotuta, Yucatán la nominada -doctora en Antropología por la Universidad de Laval, Canadá-, recordó que a los 23 años de edad, cuando entró al centro de investigación, viajó a Celestún con una profesora y su primer impacto fue ver casas de lámina de cartón entre charcos de sal y la ciénega sin un patio y se preguntó: «¿quiénes son los que viven allá y cómo pueden vivir en esas condiciones?».
De ese cuestionamiento, desarrolló su primer tema de investigación que ha sido la constante en su vida profesional porque es una destacada académica en estudios sobre los sistemas sociológicos costeros y mecanismos de gobernanza en el sistema pesca-turismo, llevando a la formación de recursos humanos en ecología cultural, humana y política, con publicaciones en revistas nacionales e internacionales.
«Yo quise irme a Sisal, Progreso, San Felipe y saber que está pasando en nuestros litorales, eso me impulso a un posgrado en Canadá, para saber que pasaba con los pescadores, ese mundo desconocido», recalcó.
Me puse el reto de aprender porque un título no es suficiente, hay que salir, hay que vivir, hay que convivir, yo quiero observar y estar ahí. Esta medalla que se me otorgará nos impulsa a continuar, agregó.
El presidente de la comisión de postulación, Quintal Ic, felicitó a la recipiendaria por el trabajo interesante que realiza, pero en especial el espíritu maya que enaltece su labor por sus estudios enfocados a la península de Yucatán.
Nuevamente, la presidenta del Congreso, Celia Rivas reconoció a la doctora en antropología destacando que no existe un antecedente de otorgar la presea a una yucateca orientada en el campo de la investigación.