El conjunto chiapaneco se impone 3-2 a los auriazules en el estadio Olímpico y pone fin a la marca invicta de los del Pedregal como locales.
CIUDAD DE MÉXICO, 26 de octubre de 2015.– En los últimos minutos, los de la banca de Jaguares estaban de pie. Esperaban que el árbitro silbara para decretar el fin del invicto de los Pumas en el Estadio Olímpico y la primera victoria de Chiapas fuera de casa en el Apertura 2015. Los de Ricardo Antonio La Volpe festejaron el 3-2 sobre el Club Universidad.
Por 90 minutos, Jaguares se olvidó que su directiva tardó hasta un mes sin pagarles el salario. Tampoco recordó que habían decidido no entrenar un día de la semana y también les faltó memoria para respetar al que aún se proclama como el mejor equipo en lo que va del torneo: Pumas.
El Club Universidad se presentó sin Darío Verón ni Fidel Martínez dispuesto a romper el récord institucional de 568 minutos sin recibir gol como local en un inicio de torneo y, al mismo tiempo, alargar su invicto en el Estadio Olímpico a siete partidos. No se pudo.
La situación pintaba a favor de los de casa en el minuto cinco. Jaguares se desbocó al ataque y descuidó la retaguardia. Aprovechó Alejandro Castro para, desde el medio campo, poner a correr a Ismael Sosa y el argentino envió un centro que Eduardo Herrera convirtió en el 1-0.
El perseguido récord de los Pumas se quedó a un minuto de superarse. Silvio Romero recibió una asistencia de Avilés Hurtado y el argentino se convirtió en el primer rival en festejar un gol en Ciudad Universitaia durante el Apertura 2015. Así, la marca que impusieron los universitarios en la temporada 90 -91 se empató.
Jaguares venía por más. Las situación se le complicó a Pumas cuando se lesionó Javier Cortés y Guillermo Vázquez eligió a Marcelo Alatorre para ocupar su lugar.El Chelo, sin embargo, tras una gran jugada del chileno Mathías Vidangossy, anotó un autogol que significó el 2-1 para Chiapas.
El orgullo del Club Universidad lo defendió Sosa en el segundo tiempo. El atacante hizo una pared con Matías Britos y con un riflazo empató el marcador a dos tantos.
El equipo de La Volpe recurrió a una jugada de alta escuela para acabar con el invicto en casa de los Pumas. Emiliano Armenteros, desde un tiro libre, mató a los universitarios al poner el esférico en el ángulo. (Excelsior)