El primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, dice que el grupo Estado Islámico es la ‘prioridad número uno’ de la investigación; el número de víctimas aumentó.
Ankara, 12 de octubre de 2015.- Las investigadores estaban a punto de identificar a uno de los autores suicidas del atentado más mortífero que se haya registrado en Turquía en muchos años, dijo el primer ministro Ahmet Davutoglu el lunes, y añadió que el grupo Estado Islámico era la «prioridad número uno» de la investigación.
Sin embargo, en una entrevista con la televisora NTV, Davutoglu dijo que las pruebas apuntaban a «cierto grupo» al que se negó a identificar.
El primer ministro dijo que el doble ataque del sábado fue un intento por influir en el resultado de las elecciones parlamentarias del 1 de noviembre y que se tomarían medidas necesarias si se descubren fallas de seguridad que hayan contribuido a los atentados.
El acto del sábado fue organizado por activistas turcos y kurdos para pedir más democracia y que se ponga fin a los enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad turcas y los rebeldes turcos en los que han muerto cientos de personas desde julio.
El lunes, el diario Yeni Safak, partidario del gobierno, dijo que las autoridades centran sus sospechas en el grupo extremista Estado Islámico, comparando muestras de ADN de los presuntos terroristas con las obtenidas de las familias de los extremistas que, según creen, podrían haber cometido el ataque.
Por su parte, el gobierno elevó a 97 el número de fallecidos en el atentado más letal en Turquía en años y dijo que entre las víctimas había un palestino.
El gobierno dijo que los responsables más probables de la tragedia eran los rebeldes kurdos o la milicia racial Estado Islámico, mientras que los dolientes acusaron al presidente Recep Tayyip Erdogan de fomentar la violencia para ganar votos para el partido gobernante antes de las elecciones del 1 de noviembre.
Ningún grupo se ha atribuido la autoría del atentado, pero tiene características similares con otro de julio en el que murieron 33 personas en una localidad próxima a Siria y que según Ankara habría sido obra de Estado Islámico.
El diario Hurriyet dijo que el tipo de dispositivo y los explosivos utilizados en Ankara eran los mismos que los de Suruc.
Yeni Safak, un periódico conocido por su cercanía al gobierno, dijo que investigadores estaban examinando muestras de ADN obtenidas de las familias de unos 20 turcos que se cree forman parte del autoproclamado Estado Islámico y estarían listos para llevar a cabo atentados suicidas.
El domingo, la policía detuvo a cuatro presuntos insurgentes más de EI en un registro en Adana, en el sur del país, dijo la oficina del gobernador de la región el lunes. Las detenciones elevaron a 40 el número de supuestos miembros de la milicia radical detenidos en redadas en cuatro ciudades.
No estuvo claro si las detenciones, anunciadas el lunes, están relacionadas con el atentado del sábado.
Turquía aceptó recientemente adoptar un papel más activo en la batalla que libra la coalición liderada por Estados Unidos contra EI y abrió sus bases para que aeronaves estadunidenses lancen ataques contra posiciones extremistas en Sirias. Además, fuerzas turcas realizarán también una serie de ataques limitados contra la milicia.
El atentado tuvo lugar horas antes de que los rebeldes kurdos que luchan contra Turquía ejecutasen sus planes de declarar un alto el fuego unilateral para reducir la tensión antes de las elecciones.
El gobierno de Ankara rechazó la declaración alegando que los insurgentes deben dejar las armas definitivamente y marcharse del país.
El ejército turco, por su parte, realizó más ataques aéreos transfronterizos contra alojamientos y posiciones kurdas en las regiones de Zap y Metina en el Irak kurdo. (AP/Excelsior)