Ambientalistas y un congresista alegan que Trump no ha realizado estudios previos de impacto ecológico
Ciudad de México, Mx., 15 de abril de 2017.- Un grupo ambientalista y un congresista de Arizona pusieron una demanda para impedir la construcción del muro fronterizo del presidente Donald Trump, esto, con el fin de que el proyecto no logre consolidarse, asegura el diario The New York Times.
El Centro de Diversidad Biológica y Raúl Grijalva, un demócrata de alto rango en el Comité de Recursos Naturales del Congreso, alegan en su demanda que el gobierno de Trump ha fallado en la realización de estudios de impacto ambiental previo a la construcción del muro en la frontera sur.
Con esta demanda, el grupo ambientalista y el congresista pretenden detener la construcción del muro sin previo análisis de impacto, tales como el ruido, la luz y los cambios en el medio ambiente, como ríos, plantas, especies en peligro de extinción (como jaguares, antílopes sonorenses y ocelotes) así como en la forma de vida de quienes residen la zona.
Se trata de la primera acción legal en contra del muro de Trump, pero no es el único desafío al que se enfrenta este proyecto del magnate —uno de los más prometidos durante la campaña electoral del neoyorquino—, también están el quién pagará por la construcción del muro y si éste será de concreto o sólo una valla, así como su longitud.
La demanda se presentó esta semana ante el tribunal de distrito de Estados Unidos para el Distrito de Arizona, explicó el Centro de Diversidad Biológica.
En el barrio latino de San Diego los residentes y una organización de derechos humanos develaron un mural contra el muro que ordenó construir el presidente Donald Trump en la frontera.
El mural se encuentra en el Parque Chicano, en el Barrio Logan de San Diego, un vecindario de familias inmigrantes trabajadoras y astilleros.
Desde lo alto del mural, a lo largo de una columna que sostiene un puente en San Diego, se observa a un oficial, las siglas de la oficina de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), la agencia encargada de redadas y deportaciones, y un poco después rostros de piel morena con lágrimas que les corren por las mejillas.
El mural da cuenta de actividades regulares de la organización Ángeles de la Frontera, como llevar agua a zonas desérticas que son corredores de indocumentados, donde los migrantes encuentren a su paso las botellas de plástico de un galón cada una que les ayudarán a salvar la vida.
“El mural es una obra de arte muy importante, porque presenta la situación actual de nuestra comunidad”, explicó el director de Ángeles de la Frontera, Enrique Morones, nieto de Luis Morones, el fundador de la Confederación Regional Obrera Mexicana (CROM).
“El mensaje del mural es muy sencillo: ya no queremos más muros en la frontera; los que han construido han provocado miles de muertes desde la década de los años noventa”, explicó Morones.
En algunas zonas de la frontera del condado de San Diego ahora hay tramos con doble e incluso triple bardeado, y ahora el mandatario quiere construir todavía otra barda que prometió en su campaña electoral.
El mural, titulado No más muros, incluye también a héroes locales de los derechos humanos y civiles en el área de San Diego.
Lo pintó el artista mexicano-estadunidense Salvador Barajas, quien contribuyó a realizar otros murales en el mismo parque cuando se fundó en la década de los años sesenta, luego de que las autoridades locales corrieron del lugar a familias de inmigrantes latinos para construir un puente de San Diego al lujoso suburbio de la isla de Coronado.
El mural retoma parte de la historia de los latinos en San Diego y la mezcla con lemas de los Ángeles de la Frontera, una organización sin fines de lucro, como “No más muertes” y “El amor no tiene fronteras”.
“Es una expresión de toda una comunidad”, platicó Morones. “Todos estamos de acuerdo en que ya no queremos más muertes ni más muros que las provoquen”.
El mural fue develado apenas semanas antes de que la oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) inicie, también en San Diego, la construcción de prototipos de una veintena de empresas que compiten para licitud de la construcción de la barda del presidente Trump.
De acuerdo con declaraciones del Departamento de Seguridad Interior (HSD), también la primera fase de la construcción del muro está prevista para un tramo de la frontera de San Diego.
Aquí van a construir los primeros 20 kilómetros de barda adicional y a remendar otros 20 kilómetros del muro levantado en 1994, el primero con el que Estados Unidos separó a México.