Molina Fernández critico que esta situación ocurre en toda Latinoamérica
Mérida, Yucatán, 5 de septiembre del 2018.– La directora de la Oficina de México y Centroamérica del Centro Latinoamericano para el Desarrollo Rural (RIMISP), Celeste Molina Fernández declaró que “no es ningún secreto” que la comunidad indígena sea invisible y no sea consultada para la creación de políticas públicas de desarrollo. Aunque comentó que esta situación ocurre en toda Latinoamérica, recalcó que se espera que con el cambio de administración en México haya apertura para fomentar un nuevo modelo de gobernanza que incluya a todos los sectores.
Durante la inauguración del Seminario Taller “Gobernanza Territorial para la Sostenibilidad” en la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY), Molina Fernández explicó que en América Latina se repiten los escenarios de territorios con alta dotación de patrimonio cultural y diversidad biológica con dinámicas de pobreza, desigualdad y exclusión.
Comentó que México no es la excepción a esta situación y que esto se debe a que dicho modelo de desarrollo es el predominante. Añadió que ese esquema genera pobreza, desigualdad y en ocasiones, falta de gobernanza en los territorios.
Enfatizó que “no es ningún secreto” que la comunidad indígena sea prácticamente invisible al momento de crear políticas públicas de desarrollo. Incluso comentó que los mecanismos de consulta que en ocasiones implementan las autoridades con la intención de incluir a ese sector “a veces no son efectivos”, por lo cual es necesario fomentar otras estrategias de participación de esas comunidades.
“Hay que poner en relieve otras estrategias que surjan desde la participación y apropiación de las comunidades de sus territorios. Estas alternativas pueden coexistir y traducirse en políticas públicas que tomen en cuenta el impacto social y ambiental de las inversiones y modos de producción en cualquier comunidad”, externó.
Eso sí, Molina Fernández indicó que la expectativa es que con el cambio de administración a nivel federal se abran mayores oportunidades de participación. “Esperamos que las voces desde los territorios y sus demandas sean escuchados y traducidos en políticas públicas más efectivas para resolver su situación”, concluyó.
Según se informó en el acto inaugural del Seminario, hay más de 12 millones de personas en comunidades campesinas e indígenas mexicanas, es decir, representan más del 10% de la población. El 51% de esa cifra con mujeres. También se indicó que las zonas con mayor biodiversidad coinciden con los municipios de alta marginación y a su vez, con los de mayor densidad de población indígena. (Lilia Balam)