La metrópoli prehispánica de al menos seis grupos arquitectónicos, se encontraba oculta en la exuberante vegetación selvática, cercana a la comunidad de Rovirosa, en la frontera con Belice.
Chetumal, 10 de octubre de 2014.-Una antigua ciudad maya, de más de 34 hectáreas fue hallada por arqueólogos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en el sur de Quintana Roo.
«Estas ruinas fueron descubiertas, vamos a decir así, 30 años que fueron descubiertas aquí», señaló Esteban Martínez, habitante del Ejido San Francisco Botes.
«Noh Kah es un sitio del que tenemos referencia hace más de 10 años a partir de un saqueo que hubo», indicó Adriana Velázquez Morlet, directora del INAH en Quintana Roo.
La metrópoli prehispánica de al menos seis grupos arquitectónicos, se encontraba oculta en la exuberante vegetación selvática, cercana a la comunidad de Rovirosa, en la frontera con Belice.
«Está el Pich, está el Ramonal, en total son seis. Son templos y palacios, y como decía están sobre elevaciones naturales y alrededor hay una gran cantidad de estructuras habitacionales», explicó Adriana Velázquez Morlet, directora del INAH en Quintana Roo.
Se trata de «Noh Kah» o «ciudad grande» en lengua maya, en ella se distingue el «Paredón», un muro revestido con piedras cuadrangulares, que se levantó entre los años 250 y 600 de nuestra era, en una zona estratégica de la región.
«Para controlar el flujo de personas y de productos desde el norte de Belice hasta la Península de Yucatán, porque está en un lugar estratégico, prácticamente sobre el Río Hondo», dijo Adriana Velázquez Morlet, directora del INAH en Quintana Roo.
Por la organización y forma de los montículos hallados, los arqueólogos establecen que, los vestigios datan del Periodo Clásico Temprano y Clásico Tardío.
El descubrimiento ofrece al INAH aportes nuevos acerca de la influencia de la dinastía Kaan en la zona, la cual es conocida por ocupar otras capitales como Calakmul».
Entra las piezas que han podido rescatar las autoridades a los saqueadores está la famosa mascara de Jade, conocida también como la máscara de Robirosa.