Se llevó a cabo una marcha de silencio, en donde se pidió justicia y la liberación de la abuelita encarcelada en Puente Grande, Jalisco
Mérida, Yucatán, 10 de agosto de 2014.- Decenas de personas participaron este domingo en una marcha de silencio, pidiendo que se libere a la señora Ligia Canto Molina, quien se encuentra en el penal de Puente Grande, Jalisco, acusada de clonación de tarjetas de crédito.
Los manifestantes señalaron que a Canto Molina le fabricaron este delito, pues se atrevió a denunciar la injusticia y corrupción que ha girado en torno a la desaparición de sus tres nietos, quienes fueron sustraídos de la casa familiar hace dos años por Martín Medina Sonda, esposo de su hija Ema Gabriela Molina.
La protesta de este mañana, que inició en el Monumento a la Patria en la avenida Paseo de Montejo, estuvo encabezado por los hijos de la señora Ligia, Diana y Fernando Molina Canto.
“Queremos paz y justicia, que se acabe esta pesadilla, por eso le pedimos apoyo a toda la sociedad yucateca, porque a cualquiera le pueden fabricar un delito y llevárselo a la cárcel, como pasó con mi madre y mi hermana”, declaró Diana Molina.
Por su parte, Fernando Molina señaló que “desgraciadamente no tenemos los recursos económicos para luchar contra una persona tan poderosa, como es mi ex cuñado Martín Medina Sonda”.
Lamentó que esta persona primero secuestró a los tres niños, luego metió a una cárcel de Tabasco a su hermana Ema Gabriela, a quien acusó de robarse un automóvil, y ahora utilizó sus influencias para que aprehendieran a su madre.
“Cuando arrestaron a mi hermana hace dos años tuvimos que hipotecar nuestra casa para pagar la fianza para que salga libre, y ahora ocurre esto; mi madre es una mujer grande de edad, tiene 62 años, no hemos podido tener contacto con ella, sólo sé que ya está mejor, y que por sus problemas de salud la mantienen en la enfermería del penal”, declaró.
Por su parte, Diana Molina señaló que sólo desean que se acabe esta pesadilla, “pues mi hermana puede trabajar perfectamente para mantener a sus hijos, no está pidiendo dinero, sólo quiere que se los regresen, al igual que mi madre, que lo único que hizo fue luchar para que aparezcan sus nietos, y por eso le inventaron ese delito”.
Ambos, quienes durante la protesta cargaban unas cruces con los nombres de su madre y su hermana, dijeron estar preocupados, pues en el delito que supuestamente cometió su madre, también están involucrando a Ema Gabriela y a su otro hermano menor, de nombre Guillermo, por lo que éstos se encuentran resguardados para que no los detengan los agentes federales.
En la marcha, repartían cartas a la gente en donde explicaban que con el dinero y las relaciones de poder que tiene Medina Sonda, es como pudo impulsar “una avalancha de delitos fabricados y hostigamientos” en contra de los integrantes de la familia Molina Canto.
Los manifestantes caminaron sobre Paseo de Montejo, vestidos de blanco y cargando mantas, hasta llegar a la Plaza Grande, en donde continuó la protesta. En ésta, participaron activistas de diferentes agrupaciones civiles, así como maestros del CNTE y hasta la ex alcaldesa panista de Mérida, Ana Rosa Payán Cervera.
Por lo pronto, Ligia Canto ya declaró ante un juez en Jalisco el viernes pasado, en donde enfatizó: “este uniforme penitenciario que hoy porto no es una vergüenza para mí, es una vergüenza para México”. (Herbeth Escalante; Foto de Lorenzo Hernández)