Los albañiles se asustaron cuando encontraron los huesos enterrados
Dzidzantún, Yucatán, 7 de febrero de 2016.- Un grupo de albañiles que se encargaba de la construcción de un sumidero en una vivienda en Dzidzantún, encontraron una vieja osamenta a metro y medio de profundidad.
Los alarifes Juan Cupul Jiménez, Jaime Cupul May y José May Quijano realizaban trabajos de excavación para construir el sumidero, pero en un momento dado, al golpear con la barreta en una parte de laja ésta se partió, cayendo junto con la tierra varios huesos humanos.
Asustados, los albañiles salieron del hoyanco para dar parte a las autoridades correspondientes, mientras que uno de ellos en una cubeta metió los huesos y parte de la mandíbula de lo que fue un cuerpo humano.
Al lugar arribaron agentes municipales, quienes procedieron acordonar el área y dieron parte a las autoridades de la Secretaría de Seguridad Pública.
Se averiguó que la osamenta tiene muchos años de antigüedad, pero se desconoce cómo es que llegó a ese lugar.
Los restos podrían ser estudiados por especialistas del Servicio Médico Forense (Semefo) de la Fiscalía General del Estado.