Ingresos de estos prestadores de servicios se han desplomado por lo que piden ayuda a los gobiernos federal y estatal
Mérida, Yucatán, 31 de marzo de 2020.- Personas que viven al día comienzan a sentir los estragos económicos de la pandemia del Covid-19, pues han dejado de percibir ingresos por la cancelación de actividades y los pocos ahorros que tenían se van acabando.
Por ello, unos 500 guías de turistas de la zona arqueológica de Chichén Itzá atraviesan por una de las peores crisis de su historia, pues sus ingresos se han desplomado por lo que piden ayuda a los gobiernos federal y estatal.
En entrevista, Emir Herrera Vázquez, representante de los guías de turistas, señaló que cancelación del ingreso al sitio ocasiona que dejen de percibir ingresos por recorrido, lo que representa ingresos diarios por mil pesos.
Comentó que además de los guías de turistas, meseros, cocineros, artesanos, taxistas y mozos están padeciendo esta situación, que pone en riesgo el sostenimiento de sus familias, ya son unas mil 1,500 las que dependen de la actividad turística en Chichén Itzá.
Herrera Vázquez solicitó el apoyo económico del INAH para enfrentar la contingencia y al Gobierno del Estado que los incluya en los programas de emergencia que deben ser aprobados por los diputados.
Indicó que los guías y prestadores de servicios de la zona arqueológico de Chichén Itzá provienen de municipios, como Valladolid, Temozón, Tizimín, Pisté, así como de localidades de Quintana Roo, como Cancún y Playa de Carmen.
Cabe recordar que, desde el 21 de marzo, el acceso al sitio de Chichén Itzá fue cerrado a los turistas y al personal, lo cual ha ocasionado el desplome de la economía generada por ese sector del turismo.
De acuerdo con las autoridades federales y estatales la zona permanecerá cerrada hasta el 20 de abril, pero los guías de turistas aseguran que llevará más tiempo.
Jorge Euán