La Administración de Peña Nieto hace entrega de los equipos meses antes de que se renueve la Cámara de Diputados y se elijan nueve gobernadores.
MÉXICO, 26 de enero de 2015.- México apagará la señal analógica de televisión el 31 de diciembre de 2015. Para lograr la transición a la televisión digital terrestre (TDT), en un país donde más de 50 millones de personas —casi la mitad de la población— viven en pobreza, el Gobierno obsequiará durante este año más de diez millones de aparatos digitales.
La controversia en torno a este programa la han servido los opositores del presidente Peña Nieto, quienes apuntan a que los equipos regalados pueden impactar en los resultados de las elecciones intermedias que el país celebrará el próximo 7 de junio.
El programa está diseñado para apoyar a la población con menos recursos. De los casi 52 millones de personas que viven en la pobreza en México, 13 millones tendrán una televisión nueva al terminar el año. La selección de los beneficiados la ha hecho la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL), la encargada de administrar los programas de asistencia social.
Las críticas al programa se han intensificado en la víspera del comienzo de las campañas electorales. Legisladores de izquierda y de derecha han señalado las deficiencias técnicas del programa, pero sobre todo que la mayoría de los equipos televisivos sean entregados en un año de elecciones.
“Estamos a favor del apagón analógico, pero estamos en contra de que su uso sea electoral”, expone Juan Pablo Adame, diputado del Partido Acción Nacional (PAN).
Adame ha denunciado que las regiones donde se están distribuyendo los televisores coinciden con los Estados que tendrán elecciones de gobernadores y ayuntamientos en 2015, entre ellos Guerrero y Michoacán, sitios que han sufrido el impacto de la violencia en los últimos años. © EL PAÍS, SL. Todos los derechos reservados.