El filipino Rommel Asenjo no puede con el fuerte castigo del campeón mexicano y su esquina termina arrojando la toalla.
Mérida, Yuc. 29 de marzo de 2015.- Juan Francisco ‘Gallo’ Estrada requirió tan solo de tres rounds para dejar en claro su poderío al vencer por nocaut al filipino Rommel Asenjo, luego de que su esquina lanzara la toalla.
El ‘Gallo’ retuvo de manera exitosa sus coronas Mosca tanto de la AMB como de la OMB, en combate efectuado en el Poliforum Zamna de Mérida.
Tal fue la superioridad del sonorense en los primeros dos episodios, que en el tercero la esquina de Asenjo no soportó más el castigo que estaba recibiendo su boxeador que prefirió rendirse ante el campeón mexicano y reconocer su superioridad.
‘Gallo’ Estrada apunta a grandes peleas con los mejores en su división, y por ello ya se manejan como posibles rivales el filipino Donnie Nietes o el nicaragüense invicto Román ‘Chocolatito’ González.
Alacrán campeón
Por su parte, el yucateco Miguel “Alacrán” Berchelt aplicó un ritmo vertiginoso e hizo una obra efectiva y contundente de destrucción que derrumbó los cimientos de valor del bravísimo nicaragüense René “Chirizo” González al que venció por kot (abandono) al final del quinto episodio para apoderarse de la vacante corona superpluma de Norteamérica avalada por la North American Boxing Organization (NABO), dependiente de la OMB.
González, ya con toneladas de cuero encima aplicadas por Berchelt y con una severa herida en la ceja derecha, se quedó por su propia cuenta o por decisión de su esquina sentado en el banquillo.
Antes de eso, soportó una verdadera paliza y demostró, además de valor y buena condición física, tener un hígado de acero al soportar más de una decena de impactos a esa glándula, la más grande del cuerpo.
González parecía que se iba a la lona en uno u otro momento, como la canción se “tamba se tamba se tambalea”, pero no se rindió y con voluntad y un par de pantalones bien ajustados aguantó castigo y también lo dio, pero sin mayores consecuencias.
Salvo dos o tres golpes plenos a la cabeza de Berchelt que los toleró muy bien, González tiró golpes, pero pocos de ellos causaron daño en la humanidad del peninsular que poco a poco fue socavando al centroamericano hasta que le causó la referida herida en el cuarto round que terminó ya muy maltrecho.
Tras la visita del médico, parecía que González ya no iba a salir al quinto acto, pero armado de valor y de nada más lo hizo, pero solo para recibir castigo y al siguiente descanso entender que no tenía caso seguir.
Con el resultado, Berchelt llegó a 25 éxitos 22 de ellos por la vía del nocaut con una derrota, mientras que González cayó a ocho derrotas por 31 victorias, 23 de ellas por la vía expedita y un empate.