Caguaripano se declaró “en legítima rebeldía, unidos con el bravo pueblo de Venezuela para desconocer la tiranía asesina de Maduro
Venezuela, 6 de agosto de 2017.- El número dos del régimen venezolano, Diosdado Cabello, ha asegurado a través de Twitter que fuerzas leales a Nicolás Maduro han abortado esta mañana un alzamiento militar en el fuerte Paramaracay ubicado en Valencia, en el centro del país, comandado por el capitán de la Guardia Nacional Juan Caguaripano y una veintena de sus oficiales.
En la madrugada atacantes terroristas entraron al Fuerte Paramacay en Valencia, atentando contra nuestra FANB. Varios terroristas detenidos.
— Diosdado Cabello R (@dcabellor) 6 de agosto de 2017
El capitán, expulsado de la carrera militar en 2014, anunció en un vídeo una sublevación contra el Gobierno de Nicolás Maduro, «para restablecer el orden constitucional». Caguaripano se declaró “en legítima rebeldía, unidos con el bravo pueblo de Venezuela para desconocer la tiranía asesina de Nicolás Maduro. Esto no es un golpe de Estado, sino una acción cívico-militar para restablecer el orden constitucional».
Según fuentes militares, Caguaripano logró convencer a una parte de la tropa para vaciar el parque de armas y tomar algunas zonas de la instalación militar. En los alrededores se escuchaban ráfagas de disparos, mientras las fuerzas leales a Maduro instaban a los rebeldes, mediante megáfonos, a que depusieran las armas.
Otras versiones indican que la intentona golpista no ha sido sofocada. Este diario conversó con el sargento primero Alexander Giomar Flores, de la Armada de Venezuela, quien en abril pasado se pronunció contra el régimen y está exiliado en Colombia. Flores asegura que el movimiento, en el que participan oficiales de todas las fuerzas, no ha sido controlado y que hay cuatro batallones que mantienen el control de la Brigada Blindada de Valencia. «El movimiento liderado por el capitán Caguaripano también está intentado tomar otras instalaciones militares».
Cabello calificó a los asaltantes como «asaltantes terroristas» y anunció que varios de ellos habían sido detenidos. Después de ataque, el Gobierno activó planes de defensa y despliegue de tropas para «garantizar» la seguridad interna. El hombre fuerte del régimen, a continuación, dijo que las fuerzas armadas actuaban «con su máxima moral en defensa de su Honor, de la Paz y de la Patria».
Diez minutos después anunció que la insurrección había sido aplacada. El presidente Nicolás Maduro también se refirió a los alzados como terroristas.
No es la primera vez que el capitán Caguaripano aparece vinculado a una rebeldía. El Tribunal Militar 3° de Control de Caracas había emitido una orden para detenerlo en 2014 por su presunta participación en un plan para derrocar a Maduro. Por ese plan, llamado el Golpe Azul, fueron enjuiciados tres generales de la Fuerza Aérea Bolivariana. Hasta esta mañana se desconocía su paradero.