Expendios sin restricciones aumentarían alcoholismo

La accesibilidad y disponibilidad de esas bebidas son factores de riesgo importantes para los jóvenes: CIJ

Mérida, Yucatán, 24 de septiembre del 2017.- Ante la propuesta de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Mérida (CANACOME), de eliminar las distancias mínimas entre expendios de bebidas alcohólicas, el director del Centro de Integración Juvenil (CIJ), Víctor Roa Muñoz declaró que omitir esas medidas para dichos establecimientos puede aumentar el riesgo de consumo de alcohol entre los jóvenes, ya que la accesibilidad y la disponibilidad de ese tipo de bebidas son factores de riesgo importantes.

Como se ha informado en Desde el Balcón, la CANACOME emitió un comunicado de prensa, en el que precisaron que están a favor de “eliminar los obstáculos a la competencia, como pueden ser las distancias mínimas entre puntos de venta”,  ya que las reglamentaciones “permiten la proliferación de puntos de venta ilegales” y “no han frenado” el consumo de productos con alcohol en la entidad.

Al ser cuestionado sobre lo anterior, Roa Muñoz expresó que para el problema del consumo de alcohol en el sector juvenil, la accesibilidad y disponibilidad del producto son factores de riesgo importantes y aunque “pudiera ser real” que los reglamentos no han disminuido el consumo, eliminar las restricciones podría contribuir a que éste aumente.

Respecto a que las normas permitan el clandestinaje, el titular del CIJ comentó que en nuestra cultura “impera la corrupción”, por lo que tendría que realizarse un trabajo “muy fuerte” de educación para que los empresarios cumplan con la reglamentación y conozcan las sanciones, mismas que deben ser aplicadas por las autoridades.

Sobre si la vigilancia actual es suficiente, Roa Muñoz admitió que aunque las autoridades tanto municipales como sanitarias “hacen su mejor esfuerzo, no hay suficientes inspectores” para cerciorarse de que los negocios cumplan con las normas. Sin embargo, recalcó que esta no es solo una tarea de las autoridades.

“Sería imposible que un inspector esté en cada expendio o centro de diversión para vigilar que no se venda alcohol a menores. Pero aquí la tarea es de los adultos y de los padres para vigilar este aspecto”, apuntó.

Agregó que existe tolerancia social hacia el consumo de bebidas alcohólicas en menores de edad.

“En eventos masivos, como en las vacaciones, en la feria de Xmatkuil y en el Carnaval, vemos adolescentes intoxicados. Hay cierta tolerancia familiar y cultural, aunque sabemos que la venta a menores de edad está prohibida”, comentó.

Por ello, señaló que sería necesario promover programas integrales para disminuir el consumo de bebidas embriagantes en vez de solo vigilar o eliminar las restricciones.

“Tenemos que pensar en medidas integrales, no solamente el hecho de que se pueda promover una competencia más ‘sana’ en los expendios, sino poder revisar legislaciones que tengan que ver precisamente con replantear la mayoría de edad y hacer mayor conciencia entre los adultos sobre estos temas”, puntualizó Roa Muñoz.

A su vez, informó que de los 700 casos que atendió el CIJ en el 2016, el 62% inició su consumo de alcohol entre lo 10 y los 19 años, cifra que es “un indicador de que los adolescentes se ponen en contacto con el alcohol a edades muy tempranas”. (Lilia Balam)