Se trata de una colección de barcos a escala pertenecientes a la época del virreinato de la Nueva España.
Campeche, 12 de octubre de 2015.– El Museo Histórico de San José el Alto, ubicado en Campeche, alberga una importante colección de barcos a escala pertenecientes a la época del virreinato de la Nueva España.
En entrevista telefónica con Notimex, el director de museos del INAH en Campeche, Marco Antonio Carvajal Correa, mencionó que los visitantes del recinto pueden apreciar 17 reproducciones de barcos que navegaron las costas de la Nueva España, como bergantines, goletas, carabelas y galeones.
Fabricadas de madera, e hilo de cáñamo, entre otros materiales, algunas de estas piezas fueron realizadas por artesanos y armadores locales, mientras que otras fueron vendidas o donadas por modelistas profesionales. A bordo de dos carabelas y una nao, Cristóbal Colón llegó a las entonces tierras vírgenes del Nuevo Mundo.
La Niña, La Pinta y La Santa María fueron los nombres de dichas embarcaciones. Utilizadas por los primeros exploradores, las carabelas eran los barcos que por su calado eran adecuados para las exploraciones.
El museo, mencionó el funcionario del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), cuenta con una reproducción a escala de La Niña, una de las carabelas de Colón.
La Santa María, embarcación que era en realidad una nao, se hundió por una mala maniobra del marinero a cargo al desobedecer las órdenes de Colón.
Este tipo de navíos también conocidos como carracas eran utilizados para transportar mercancía para el comercio. Más tarde serían sustituidos por los galeones.
Carvajal Correa dijo que entre los productos que se traían de España se encontraban botellas de vidrio, aceitunas, vinagre y vino, mientras que de la Nueva España se exportaba la cera de Campeche y el cacao.
Durante el virreinato, señaló, el puerto de Campeche fue el único autorizado para establecer el comercio. Esto propició que para 1777, Campeche fuera considerada ciudad por el rey Carlos VII.
Indicó que al ser el puerto donde se realizaba el intercambio comercial, se vio asediado por barcos piratas, provenientes principalmente de Inglaterra, Holanda y Francia. Añadió que entre sus botines, el palo de tinte era el más común, ya que de esta planta se sacaba la pintura para las telas, la cual revolucionó la industria textil en Europa.
Carvajal Correa mencionó que los bergantines fueron las embarcaciones usadas por los piratas, ya que la velocidad de maniobra que tenían, aunado a que podían ser artillados, resultaban propicios para sus fines.
En el museo los visitantes podrán apreciar el galeón pirata Golden Hind o Ciervo de Oro, cuyo capitán fue el corsario inglés Francis Drake, quien junto a John Hawkins asediaron el Puerto de San Francisco de Campeche en el siglo XVI.
De acuerdo con la página web del INAH, el Museo Histórico de San José El Alto cuenta con siete salas en operación, donde se exhiben armas de los siglos XVI al XIX.
Esta colección incluye sables y espadas que pertenecieron a don Pedro Baranda y Quijano, al general Antonio Gaona, a don Agustín de Iturbide, al general Manuel Gómez Pedraza y a don Mariano Escobedo. Otras piezas interesantes que se pueden observar en el museo son el cañón denominado media culebrina, arma cilíndrica de bronce del siglo XVI (1552), el más antiguo de su tipo localizado en el hemisferio occidental, fue encontrado en la Sonda de Campeche.
Asimismo, la caña de timón o del “perro galgo” como se le conoce por tratarse de una talla en madera de ébano con esa figura, fue encontrada en el lecho del río Viejo o río Seco, que es afluente del río Palizada, a finales del siglo XIX.
Entre las obras de caballete o pinturas al óleo que ahí se exhiben destaca el cuadro de San Ignacio de Loyola, pintado en el siglo XVIII por Cristóbal de Villalpando, artista de gran importancia durante el Virreinato.
Además se exhibe en este museo el retrato al óleo del ilustre marino campechano don Pedro Sainz de Baranda y Borreyro, quien dirigió el cerco al castillo de San Juan de Ulúa, en Veracruz, logrando la capitulación del último reducto español. (Notimex)