Un alto porcentaje de los niños le dan preferencia al trabajo que a la escuela, debido a la extrema pobreza en la que viven.
Mérida, Yucatán, 10 de junio de 2014.- La diputada federal panista Cinthya Valladares Couho, aseguró que el 10.4 por ciento de la población infantil en Yucatán trabaja, principalmente en las calles, y que se ha detectado una mafia que se dedica a la explotación laboral de menores de edad en la entidad.
Al inaugurar el Foro Internacional “México ante el reto de erradicar el trabajo infantil”, señaló que es urgente impulsar una ley que proteja los derechos de los niños, niñas y adolescente ante este serio problema en el país.
Informó que según datos estadísticos, 3 millones de niños y adolescentes trabajan en México en diferentes sectores como la minería, y muchos lo hacen a altas horas de la noche, vendiendo flores y cigarros en las calles.
Dijo que Yucatán está cerca del promedio nacional en cuanto a trabajo infantil, y que el 10.4 por ciento de este sector en la entidad realizan alguna actividad laboral, y que la mayoría de ellos no asiste a la escuela.
“El problema radica en que los niños, ante la pobreza extrema en que viven, ven el trabajo como un apoyo familiar y le dan prioridad a esto, cuando deberían estar en las escuelas y recibiendo servicios de salud”, agregó la legisladora yucateca.
A pregunta expresa, Valladares Couho declaró que es evidente que existe una mafia en Yucatán que se dedica a la explotación infantil, y que incluso traen a niños de otras entidades, como Chiapas, Oaxaca o Veracruz, a trabajar a Mérida en las calles, limpiando parabrisas de automóviles o vendiendo chicles y cigarros.
“Yo misma pude ver en una avenida de la ciudad como a estos niños los van subiendo a una camioneta para trasladarlos a otros puntos para que sigan vendiendo; es evidente que hay explotación infantil, y las autoridades debemos hacer algo para defender sus derechos humanos”, ejemplificó.
Por su parte, la también legisladora Verónica Juárez Piña, señaló que aunque no existen cifras oficiales, algunas asociaciones civiles han manifestado que entre 20 mil y 30 mil niños, niñas y adolescente han sido coactados por el crimen organizado para que desempeñen trabajos relacionados con la delincuencia.
“Los obligan a desempeñar diversas actividades, como ser vigilantes, trasladar droga, e inclusive participar en actos y delitos considerados más graves”, señaló.
En ese sentido, señaló que el gobierno y los legisladores tienen que poner atención especial a esta situación, impulsando acciones para evitar que los menores de edad se involucren al crimen organizado, como generar espacios y políticas públicas que les permitan estudiar y tener oportunidades para desarrollar habilidades deportivas y culturales. (Herbeth Escalante)