La Procuraduría Agraria tiene la meta de llegar a las mil 800 representaciones jurídicas antes de finalizar el año, informó Omar Corzo.
Mérida, Yucatán, 08 de diciembre del 2015.- El delegado de la Procuraduría Agraria, Omar Corzo Olán, aseguró que en comparación con otras entidades del país, en Yucatán “existen pocos conflictos agrarios” en los ejidos.
Dijo que debido a la autonomía de los ejidos, las decisiones se toman a partir de lo que quieran la mayoría de sus integrantes, pero no siempre todos los ejidatarios están conformes, y de ahí surgen problemas agrarios.
Pero, aclaró, la Procuraduría le apuesta a la conciliación entre las partes, para que los procedimientos jurídicos no lleguen a juicios al Tribunal Agrario, “fungimos como coadyuvantes, asesorándolos y dándoles herramientas de defensoría”.
Corzo Olán recalcó que a diferencia de otros estados como Veracruz, Oaxaca, Chiapas o del norte del país, los conflictos en Yucatán son pocos y suelen resolverse a través de conciliaciones.
En ese sentido, sostuvo que a tres meses de su llegada a esa Procuraduría, han avanzado considerablemente en los procesos de representaciones jurídicas a favor de ejidatarios, pues existía un rezago del 60 por ciento.
En entrevista, indicó que ahora están arriba del 92 por ciento de representaciones legales concluidas, de la meta de mil 800 planteadas a cubrir en este 2015.
“Cuando llegué a la Procuraduría, el déficit era de 600 representaciones legales, pero ya hemos cumplido poco más mil 700 en los últimos meses, es decir, estamos a punto de llegar a la meta, y estoy seguro que terminaremos el año al cien por ciento”, sostuvo.
Al recordar que en Yucatán existen 734 ejidos, señaló que le están apostando al acercamiento de éstos para solucionar aquellos conflictos agrarios que pueda haber, y de esa manera cumplir con la meta anual de mil 800 resueltos.
“Somos un organismo que se erigió para bridar más certeza jurídica a los sujetos agrarios, para defender a quienes no tienen la posibilidad de defenderse por sí mismo en el Tribunal”, sentenció. (Herbeth Escalante)