Las perforaciones se llevarán a cabo durante dos meses como parte de las investigaciones del cráter de Chicxulub.
Mérida, Yucatán, 07 de marzo del 2016.- En el mes de abril iniciarán perforaciones en aguas yucatecas como parte de las investigaciones que se han hecho en el cráter de Chicxulub, sobre el asteroide que impactó a la Península de Yucatán hace más de 65 millones de años, y que habría acabado con los dinosaurios y la mayor parte de vida en el planeta.
Un equipo de científicos de la Universidad de Texas junto a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y el Programa Internacional de Descubrimiento del Océano, realizarán estas investigaciones, y se espera que las perforaciones se lleven a cabo durante dos meses.
Los científicos esperan que al perforar el cráter puedan conocer mejor cómo se logró recuperar la vida después del devastador impacto, el cual fue mil millones de veces más fuerte que la bomba atómica lanzada en Hiroshima, informó CNN en un reportaje publicado hace unos días.
En ese trabajo periodístico, se informó que el investigador Sean Gulick, de la Universidad de Texas, señaló que con esos estudios “se podría asumir que en la zona cero de este impacto estamos tratando con un océano estéril y que, a lo largo del tiempo se renovó a sí mismo. Podríamos aprender algo para el futuro».
«Tenemos algunas hipótesis de lo que encontraremos. Esperamos ver inicialmente un período donde no hay vida y luego que la vida regrese y se haga más diversa a través del tiempo», agregó en entrevista.
En octubre pasado, en Desde el Balcón publicamos que el reconocido investigador de la UNAM, Jaime Urrutia Fucugauchi, declaró que en este 2016 iniciarán los trabajos de perforación marina para continuar con los trabajos de investigación del cráter de Chicxulub, que permitirán entender la evolución climática y la formación de una estructura conocida como “anillo de picos”, entre otros datos.
En esa ocasión, señaló que las perforaciones se harán en la parte central del cráter de Chicxulub, a unos 40 kilómetros al noroeste de puerto Progreso. Se trata de una fase adicional a los trabajos de investigación que se han hecho en los últimos años, “ya que los proyectos marinos requieren tiempos más largos que los terrestres”.
Para poder realizarse se necesitará una plataforma de perforación de las que se usan en la industria petrolera, por lo que la inversión estará en el orden de los 10 millones de dólares. El proyecto está financiado por el Programa Internacional de Perforaciones Oceánicas, además de recursos de la UNAM y de otras instituciones que colaboran en las investigaciones del cráter.
Por su parte, Sean Gulick sostuvo en entrevista con CNN que el comprender lo que sucedió durante el impacto de Chicxulub puede ayudar a los investigadores a pronosticar lo que podría pasar en el futuro si otro inmenso asteroide colisiona con nuestro planeta. (Edoardo Manzanilla y Herbeth Escalante)