Aseguran que lo que se busca es alinear los esfuerzos en materia escolar con los de fomento económico y turístico.
Mérida, 09 de abril de 2014.- Tras la petición formal del Consejo Coordinador Empresarial al gobernador Rolando Zapata Bello para que el periodo vacacional de verano sea de dos meses completos, afiliados al CCE coincidieron en que de esta forma se beneficiaría el desarrollo económico del estado, pero también se privilegiaría la convivencia familiar y el fomento de la identidad cultural yucateca.
José Manuel López Campos, presidente del CCE en Yucatán, reiteró que la propuesta no es para que se disminuyan los días de clases, sino para que se aumenten horas efectivas en las aulas, a fin de que maestros, estudiantes y padres de familia tengan los meses de julio y agosto completos para vacacionar.
Señaló que con la homologación del calendario escolar en todo el país, se ha perjudicado de forma directa al litoral yucateco, pues aseguraron que los comercios de la costa obtienen la mitad de sus ingresos anuales durante esos dos meses.
Dijo que con la caída del sector pesquero en los últimos años, los negocios de los puertos esperan las vacaciones escolares por la demanda de servicios y por la llegada de turistas.
Por su parte, el presidente de la Asociación Mexicana de Hoteles en Yucatán, Ricardo Dájer Nahum, indicó que con el cambio del calendario escolar el sector hotelero también resultó afectado, pues en 2013 la ocupación cayó en un 12 por ciento del mes de julio al mes de agosto.
“Con esa modificación julio es nuestro mejor mes, e increíblemente agosto es el más malo para los hoteleros”, apuntó.
En un desplegado publicado este día en medios impresos, el CCE expuso que el motivo de la propuesta es que “con este receso se incrementaría el tiempo de calidad y convivencia familiar, así como fomentar los valores y conservar las costumbres que confirman nuestra identidad cultural. El calendario actual, que se elabora en el centro del país, que puede funcionar para otros estados, no responde a nuestro clima, ni a nuestras tradiciones”.
Asimismo, señala que “para la economía de la costa el periodo vacacional es de elemental subsistencia, pues para muchos negocios representa hasta el 50 por ciento de sus ingresos anuales”, además de que la afluencia de visitantes a las playas por periodos prolongados, motiva la creación de desarrollos inmobiliarios, que requerirán de servicios y generan infraestructura.
Detallaron que con esta propuesta, las escuelas tendrían más tiempo para las labores de mantenimiento, así como la capacitación de su personal docente.
En ese sentido, los empresarios propusieron, amparados en el Artículo 51 de la Ley General de Educación, que faculta a los estados a modificar sus calendarios escolares según sus necesidades, las siguientes acciones:
1.- Aumentar una hora diaria de clases, lo que generaría el equivalente a 40 días más en el calendario escolar, haciendo más afectivo el aprovechamiento, como tienen sus programas otros países desarrollados, cuyos calendarios son de 180 días, pero con mayor número de horas por jornada.
2.- Que el Gobierno del Estado retome los programas recreativos y educativos que en años anteriores se realizaban en las vacaciones de verano, como campamentos y cursos optativos, que no necesariamente se llevarían a cabo por el personal docente de la misma escuela.
3.- Como sector empresarial nos comprometemos a organizar eventos culturales y deportivos para los estudiantes.
4.- Si tuvieran que mantenerse forzosamente los 200 días de clases, la manera en la que se podría contar con los meses de julio y agosto como periodo continuo de vacaciones, sería corriendo las fechas de inicio y terminación de los cursos, reduciendo los días vacacionales intermedias durante el años.
Tras la exposición de los puntos torales de la propuesta, López Campos reiteró que no se pretende modificar la Ley de Educación, sino únicamente alinear los esfuerzos en materia escolar a los de fomento económico y turístico para el desarrollo del estado. (Héctor Ortiz)