Hacia el final del partido y en tiempo de reposición, los Gallos y La Franja firman la igualada en los cartones tras un segundo tiempo movido.
QUERÉTARO, Qro. 13 de septiembre de 2014.– Es cierto que el clímax del partido entre Gallos y Puebla estuvo en el mediotiempo, durante la presentación de Ronaldinho, pero el desenlace también resultó atractivo. Fue una lástima, sin embargo, que el árbitro César Arturo Ramos echara a la borda el esfuerzo de los futbolistas. Como sea, Camilo Sanvezzo, del Querétaro, y Cuauhtémoc Blanco, de
La Franja, le dieron forma al empate a uno en los últimos minutos.
Sanvezzo buscó más el gol. El brasileño, en el primer tiempo, lamentó el fallo de una de las oportunidades más claras del encuentro. Estuvo frente al arco y envió el balón a las gradas. Tres veces golpeó el suelo como señal de enfado. En el complemento tuvo una revancha al anotar el primer tanto del partido.
El Puebla, por su parte, demuestra que comienza a entender los conceptos de José Luis Sánchez Sola. Prioriza el orden defensivo y después aprovecha cualquiera de los destellos de Cuauhtémoc Blanco para ir al ataque. Así fue la tónica del primer tiempo. Los Gallos intentando vencer la portería resguardada por Rodolfo Cota y el colombiano Wilberto Cosme, viejo conocido del equipo del Querétaro, a la espera de una oportunidad para hacer daño al equipo local.
Sanvezzo, en asociación con William da Silva, mantuvo encerrado al Puebla, aunque su falta de puntería no permitió el festejo hasta los minutos finales.
Después de la presentación de Ronaldinho, con la afición en el Estadio Corregidora excitada por la presencia del brasileño, los Gallos mantuvieron su insistencia a la ofensiva. Sinha se acomodó mejor en el campo y junto con William da Silva encontraron algunas fisuras en la defensiva del Puebla.
Miguel Martínez salió expulsado al minuto 70. El incidente provocó que los Gallos tuvieran que redoblar sus esfuerzos en la defensiva y permitir el respiro a la zaga rival. EL Puebla disfrutó del desconcierto del rival y por unos momentos llegó al arco de Édgar Hernández, pero Ignacio Ambriz reencontró el equilibrio con el ingreso de Yasser Corona.
La sorpresa la provocó William da Silva. El incansable brasileño robó el esférico en el mediocampo, se asoció con Ángel Sepúlveda y Camilo Sanvezzo, quien coronó el esfuerzo con el primer gol del partido, al 89’.
Cuauhtémoc Blanco demostró que aún le quedan trucos. En el último minuto empató desde el manchón penal tras una marcación que los jugadores locales reclamaron airadamente, y consiguió la igualada en el último instante del partido.