‘Bellas de noche’, un retrato sobre cinco vedettes de los años setenta, triunfa como mejor documental en el concurso.
Morelia, Mich., 31 de octubre de 2016.– Morelia cierra, una vez más, con polémica. El jurado del Festival Internacional de cine ha elegido a El vigilante, una ópera prima, como triunfadora de la edición 14. La película de Diego Ros sobre el guardia nocturno de un edificio en construcción, dejó un buen sabor de boca en la audiencia del Festival. Pero el jurado del certamen, creado para impulsar a las figuras emergentes del cine mexicano, no supo tratar el asunto del elefante en la habitación. La región salvaje, de Amat Escalante, había aterrizado en la selección oficial después de haber ganado la mejor dirección en Venecia. El cuarto largometraje de Escalante, que ya es un cineasta maduro y con proyección internacional, solo obtuvo el premio de la prensa en toda la entrega de reconocimientos.
En El vigilante, Salvador debe salir de su trabajo para reunirse con su mujer, que está cerca de parir. Es la noche del 15 de septiembre y una serie de incidentes le representa obstáculos que, una y otra vez, le impiden salir del trabajo. La cinta recuerda vagamente a After Hours, de Scorsese. Este es el primer largometraje de Diego Ros. Sin embargo, Jack Zagha, su productor tiene experiencia en Morelia. El año pasado ganó el premio del público con Almacenados.
Aunque el premio a mejor largometraje puede ser discutible, el jurado encabezado por el francés Michel Ciment, un veterano crítico y presidente honorario del FIPRESCI, acertó en el resto de las categorías. Leonardo Alonso, protagonista de El vigilante, obtuvo el premio a mejor actor. Adriana Barraza, fue reconocida como mejor actriz por su interpretación en Todo lo demás, de Natalia Almada. El filme, un tedioso retrato contemplativo de la vida de una burócrata, también se llevó la mención especial del concurso.
Bellas de noche, de María José Cuevas, obtuvo el premio a mejor documental. La película arrancó como favorita la competencia junto a Tempestad, de Tatiana Huezo. Cuevas siguió durante ocho años a cinco vedettes que triunfaron en el México de los años setenta. El retrato de Olga Breeskin, Lyn May, Princesa Yamal, Wanda Seux y Rossy Mendoza es terrible, pero enternecedor a la vez.
Tempestad es una road movie que cuenta los crudos testimonios de una madre que busca a su hija desaparecida y otra que es recluida en una prisión dominada por el narcotráfico. Huezo logra hacer un poderoso relato del país afectado por la violencia. La cinta obtuvo una mención especial del jurado y el premio del público. (El País)