El Veracruz se impuso a Pumas, que se trajo una desventaja de un gol que pudo ser mayor si no es por el Pikolín Palacios.
VERACRUZ. 27 de noviembre de 2015.- Parece insuficiente, ya que el Veracruz pudo haber finiquitado su serie contra Pumas en esta misma ida. El sabor en el Pirata es agridulce a pesar de las palmas de la afición.
Fue un primer tiempo vertiginoso para los Tiburones Rojos, que se cansaron de fallar. Corría el minuto seis cuando Daniel Villalva se reencontró con el gol. Fernando Meneses le puso una bola precisa al Keko, quien remató con la cabeza para hacer estallar al público.
Esa fue la segunda amenaza de los escualos en el encuentro y a partir de ahí los porteños fueron amos y señores.
El mismo Villalva y Juan Albín pudieron ampliar el marcador, pero el descontrol en el último tramo de la cancha impidió que el ataque de casa volviera a doblegar al Pikolín Palacios.
Los jugadores de Pumas permanecieron aletargados, no hilaban nada para poner presión sobre el marco de Sergio el Matute García, quien en el primer tiempo fue un espectador más del encuentro.
Pero las cosas cambiaron para el complemento. El cansancio hizo mella en los elementos del Veracruz, que perdió verticalidad y los cambios de Guillermo Vázquez en la UNAM ayudaron a emparejar las cosas en la cancha. Más porque Javier Cortés, Fidel Martínez y José Carlos Van Rankin pasaron a oscuras por el puerto.
De a poco, el líder del Apertura 2015 llegó al marco del Matute y lo pusieron en predicamentos en un par de ocasiones.
Aun así, un segundo aire le abrió las puertas a los Tiburones Rojos en la recta final de la contienda, a pesar de la disminución física, pero nuevamente el ansia y la falta de frialdad volvió a ser la barrera para que el Veracruz saliera con una victoria más abultada.
Ahora las opciones de los jarochos se reducen a ganar o empatar el domingo al mediodía en Ciudad Universitaria, pero en dado caso de perder tendría que hacerlo por diferencia de un gol siempre y cuando marque de visitante.
El triunfo tiene un sabor amargo para Reinoso
A Carlos Reinoso le gustó poco el resultado ante Pumas y reconoció salir amargado por el raquítico 1-0 en casa.
No sé si le pasamos por encima a Pumas, pero sí fuimos superiores. Me deja un sabor amargo, porque tuvimos muchísimas oportunidades de gol y me deja dudas el arbitraje. Los chicos se brindaron desde el primer minuto y tuvimos oportunidades de gol que no concretamos, pero esto es de 180 minutos”, consideró.
Sin embargo, cree que fue importante sacar la victoria en la ida, aunque lamentó que ya los estén dejando fuera antes de jugar la vuelta.
De repente los analistas tiran cosas muy a la ligera, pero este torneo es diferente. Normalmente no lo gana el líder general, entonces cuando te descalifican no me gusta, porque estos muchachos se han matado todo el año”, aclaró.
Reinoso sentenció que en Ciudad Universitaria el equipo no cambiará su ideología.
Tenemos que ir por un gol y hacer uno es importantísimo. No vamos a renunciar a nuestro juego, tenemos que ir a proponer”.
Por su parte, el técnico de Pumas, Guillermo Vázquez, aceptó que la derrota les salió barata.
En el primer tiempo no nos encontramos, hubo mucho desorden. Veracruz tuvo la oportunidad de irse con más ventaja. Buscamos recomponer en el segundo y ya no sufrimos tanto como en el primero, y a pesar de mal juego fuimos afortunados en no recibir más goles”, sentenció.
Además, reconoció que muchos de sus jugadores estuvieron por debajo de su nivel.
“Generamos poco, dimos facilidades y dejamos hacer todo eso que nos había funcionado. En casa tendremos que hacer un mejor juego de principio a fin y cambiar la mentalidad en todos los aspectos”, agregó el técnico de los Pumas. (Excelsior)