Luis Miguel congregó a más de 25 mil personas en el estadio “Carlos Iturralde Rivero”.
Y “El Sol” brilló y se entregó en Mérida, ante más de 25 mil personas que abarrotaron el estadio “Carlos Iturralde Rivero”.
Luis Miguel cantó con su público 33 canciones, la gran mayoría, exitosos himnos acumulados a través de 42 años de trayectoria musical.
Transcurrieron 2,203 días desde su última presentación en la capital yucateca para que retorne y se entregue en el escenario de 25 metros de largo y 16 toneladas de equipo.
Y «El Sol» salió de noche en Mérida
A las 9 de la noche, las luces del estadio se apagaron y comenzó la marcha intitulada “Esperando a El Sol”.
En las tres mega pantallas se pudo ver la imagen de la luna que se guardó para dejar brillar al astro rey.
A la introducción musical lo acompañaron imágenes de las cuatro décadas de la carrera del cantante hispano más taquillero a nivel mundial, de acuerdo con la revista Billboard y Pollstar
Y Micky “emergió” del escenario con su impecable traje negro para cantar “Será que no me amas”.
Los gritos de emoción de las y los fans inundaron el inmueble de la colonia “Morelos Oriente” cuyas vialidades colapsaron por unas horas ante los miles de asistentes que acudieron al épico concierto.
Luego llegó “Amor, amor, amor”, “Suave”, “Culpable o no”, “Te necesito” y “Hasta que me olvides”, compuesta por Juan Luis Guerra.
Interpretó “Dame” con la que la sección de metales de la banda, que dirige Kiko Cibrián, bailó junto a Luis Miguel.
Durante los casi 100 minutos del show, el cantante mexicano no dejó de sonreír y de moverse con sus pasos que lo caracterizan.
La velada se puso más romántica cuando inició el bloque de boleros como “Por debajo de la mesa”, “No sé tú” y “Como yo te amé”.
Tributo a Armando Manzanero
En tierra de Armando Manzanero, ya fallecido, autor de esos tres grandes temas, Luis Miguel se llevó la mano al corazón para rendir un tributo al compositor yucateco.
Llegaron las colaboraciones virtuales con dos grandes de la música: Frank Sinatra y Michael Jackson para interpretar “Come fly with me” y “Smile”, respectivamente.
No podían falta “Un hombre busca a una mujer”, “Cuestión de piel” y la icónica canción “Oro de ley”.
Micky tomó con sus manos el “Luismidrone” y jugó con él, disfrutaba la noche, una de las últimas de la exitosa gira.
El color y el folclor de la música mexicana se hicieron presentes con “La fiesta del mariachi”, “La Bikina” y “La media vuelta”.
“¡Cómo disheee Mérida!”, exclamó ante el público que cantó con él y entró al quite para los tonos agudos.
“No me puedes dejar así”, “Palabra de honor” y la “La incondicional” anticiparon el cierre de la presentación.
“Ahora te puedes marchar” hizo bailar a todas y todos como en el karaoke o en el antro con la diferencia de que el intérprete original estaba ahí.
“La chica del bikini azul”, “Isabel” y “Cuando calienta el sol” marcaron el final del concierto que no tuvo alargue.
El público quería más, pero también comprendió que “El Sol” lo había dado todo y se entregó a Mérida desde el principio y hasta el final.
ISRAEL MEDINA.