Al presentar su libro “Batallas de Michoacán”, señaló que los reporteros se están convirtiendo en historiadores y agentes de cambio ante el clima de inseguridad en México.
Mérida, Yucatán, 07 de mayo del 2015.- Al presentar en esta ciudad su libro “Batallas de Michoacán”, el periodista José Gil Olmos declaró que el narco en México no sólo se convirtió en crimen organizado, sino también en gobierno.
Como ejemplo, en su libro plasma la relación del ex gobernador de Michoacán, Fausto Vallejo Figueroa y el grupo delincuencial Los Caballeros Templarios.
“El narco se convirtió en crimen organizado, y eso a su vez en gobierno, es el ejemplo más claro de cómo Los Caballeros Templarios llegaron a tener, a través de Fausto Vallejo, el poder”, señaló en conferencia de prensa.
Dijo que hay registro de cómo este grupo le dio 300 millones de pesos a Vallejo, y al mismo tiempo inhibieron con las armas a los ciudadanos para que voten por el PRI, y cómo luego dicho gobernador tuvo que pagar esos “favores” dándoles las tres cuartas partes del Estado.
“Tenían bajo su poder todo el estado, se convirtió en un narcoestado. Y en Guerrero está ocurriendo lo mismo”, añadió Gil Olmos.
Sobre el papel de los periodistas ante esta delicada situación de inseguridad que se vive en México, enfatizó que los reporteros se están convirtiendo en historiadores, en agentes del cambio, por tal razón han sido asesinados cien en los últimos años, y 15 están desaparecidos.
“Es un momento difícil para el periodismo en México y a la vez es privilegiado, es el mejor momento para hacer periodismo porque tenemos historias que contar y batallas que narrar, tenemos la obligación de hacer el registro y darlo a conocer a la población”, agregó el periodista de la revista Proceso.
Sobre su libro, explicó que es una investigación rigurosa, todos y cada uno de los datos son corroborables, y que hay fuentes que señalan cómo el crimen controla medios de comunicación y reporteros, y que incluso Los Caballeros Templarios tenían un vocero.
Durante su conferencia de prensa, Gil Olmos indicó que en cuanto a periodismo, “nos acostumbrarnos a que la nota sea 20 muertos, pero un sólo muerto debe ser un escándalo, o un periodista censurado debe ser una preocupación social”. (Herbeth Escalante)