El director de Vive Energía, Benigno Villareal del Rio, declaró que las afectaciones ambientales “no serán de consideración”, y que sí se detonará la economía del estado.
Mérida, Yucatán, 17 de enero de 2014.- Luego de la controversia y las manifestaciones de asociaciones ecológicas en contra del Parque Eólico que se tiene planeado construir en el municipio de Dzilam de Bravo, Benigno Villareal del Rio, director general de la empresa Vive Energía-Eólica del Golfo, encargada de ese proyecto, declaró que “no hay argumento técnico sólido ni científico presentado por estos grupos que pudieran impedir que se desarrolle dicha obra”.
Actualmente, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) analiza la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) para decidir si este proyecto se lleva a cabo o no. Su resolución se emitiría a mediados del mes de febrero.
Al respecto, el empresario mexicano señaló en una entrevista concedida a Desde el Balcón, que tiene la confianza de que el Parque Eólico sí se construya, “porque hemos presentado la información y estudios que garantizan que este proyecto es viable”.
Sobre las críticas de ambientalistas que aseguran que con esta obra se dañará el acuífero, así como la salinidad del humedal que se extiende de Dzilam de Bravo a San Crisanto, y que hasta provocará la mortandad masiva de aves migratorias, Villareal del Rio dijo que no existen argumentos sólidos que comprueben esas afectaciones.
Sin embargo, declaró que “todos los parque eólicos de este tipo sí impactan ambientalmente”, pero en el caso del que se construiría en Dzilam de Bravo “las afectaciones no serán de consideración”.
Por el contrario, asociaciones ecológicas como el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda), han señalado que este proyecto no sólo golpearía el medio ambiente de la costa yucateca, sino que también provocaría un impacto social negativo. Como ejemplo, señalaron que los pobladores de Dzilam de Bravo estarán expuestos al ruido continúo que generarán las aspas de los 36 aerogeneradores del Parque.
Además, han criticado la futura ubicación del Parque, a 1.29 km de la costa, al sur de dicho municipio, situación que podría perturbar el sistema hidrológico de la costa y propiciar la indisponibilidad de agua para los habitantes. Por si fuera poco, los ecologistas puntualizan que debido a la altura de los aerogeneradores, 175 metros, existiría un fuerte riesgo de matar a las aves que vuelan en parvadas por ese lugar.
Sobre estas dudas que han surgido, Villareal del Rio dijo que su empresa Vive Energía tiene la experiencia de haber construido el 50 por ciento de todos los parques eólicos del país, y que han demostrado que sus proyectos no provocan impactos ambientales severos.
“Toda la información que nos ha solicitado la Semarnat que ampliemos se la hemos entregado, cuentan con un documento robusto donde justificamos que el Parque es viable, y que incluso generará beneficios, sobre todo económicos, a las comunidades de la costa yucateca”, agregó.
Puntualizó que con este proyecto se aportaría cerca del 10 por ciento de la energía que actualmente consume el estado, “y qué mejor insumo para la Península de Yucatán que la energía, y mejor que sea renovable, que provenga del viento”.
Al preguntarle qué opinaba sobre las críticas de los grupos ecologistas, declaró que “siempre he considerado que los mejores ambientalistas son los que construyen parques eólicos”.
Pero además, agregó, el Parque Eólico de Dzilam de Bravo generará rentabilidad económica en la entidad, pues, según dijo, no se puede desarrollar industria si no hay disponibilidad energética, y con esta obra crearemos esa energía que se requiere en Yucatán.
Declaró que la intención es invertir más de 2 mil 500 millones de pesos en dicho proyecto, que incluirá la infraestructura, construcción, operación y mantenimiento durante 20 años.
Para la infraestructura, la empresa Vive Energía- Eólica del Golfo, invertirá mil 820 millones de pesos, y 35 millones de pesos en operatividad y mantenimiento anualmente. Además, sostuvo, se estiman 350 millones de pesos en derrama económica a favor de las localidades de Dzilam de Bravo, Dzilam González y Temax.
Benigno Villareal subrayó que si quedaban dudas sobre si dicho proyecto no afectará el medio ambiente, recordó que éste fue avalado por la asociación civil “Centro Mario Molina”, la cual se dedica a encontrar soluciones a los problemas relacionados con la protección ambiental, el uso de la energía y la prevención del cambio climático, a fin de fomentar el desarrollo sustentable.
La controversia sobre este obra de Dzilam de Bravo ha originado que activistas recurran al famoso sitio web “Change.org” para recabar firmas en contra de su construcción, argumentándose que según el proyecto NOM de la Semarnat, relacionado a las instalaciones, “la costa de la Península de Yucatán se encuentra en las zonas de categoría C, las cuales corresponden a las áreas no permisibles para instalar parques eólicos”.
Cabe mencionar que los defensores de los parques eólicos sostienen que son las mejores herramientas para producir energía abundante, renovable, limpia, y ayudan a disminuir los gases invernaderos. Pero también hay quienes sostienen que muchas de estas obras han arrojado resultados negativos en México, en el sentido de que afectan la biodiversidad de especies –sobre todo de aves- en reservas protegidas. (Herbeth Escalante Ojeda)