En el quinto juego se imponen a Yankees 7 por 6
NUEVA YORK – En un partido no apto para cardiacos, los Dodgers de Los Ángeles se coronaron este miércoles campeones de la Serie Mundial de las Grandes Ligas de Béisbol, tras vencer 7-6 a Yankees, en el quinto juego efectuado en Nueva York.
Este campeonato, el octavo en su historia, lo lograron tras remontar un marcador adverso ante unos Yankees que salieron inspirados y contaron con el apoyo de su afición. Sin embargo, al final el equipo angelino conservó el liderazgo para ganar 4 de los 5 juegos disputados en esta Serie Mundial.
El inicio de este importante y definitivo juego tuvo un ingrediente emotivo adicional. Ahí, en primera fila fue captado Calvin Young, de 15 años, el joven paciente oncológico al que Yankees le cedió los boletos de los dos aficionados que fueron sancionados durante el Juego 4 por arrebatar la pelota a Mookie Betts.
Los Yankees no querían más sorpresas en esta Serie Mundial e iniciaron el Juego 5 pisando fuerte. Tras una andanada de jonrones se colocaron 5-0 sobre los Dodgers apenas en la tercera entrada.
Las primeras tres carreras cayeron tras dos jonrones en la parte baja de la primera entrada y eso llevó a los Yankees a iniciar la parte alta de la segunda con ventaja de 3-0.
Una serie de errores de fildeo por parte de los Yankees (una caída en el jardín central, una caída en la tercera base y Gerrit Cole no pudo cubrir la primera base con un rodado) abrieron la puerta para los Dodgers.
Mookie Betts conectó un sencillo productor, Freddie Freeman conectó un sencillo de dos carreras con las bases llenas y luego Teoscar Hernández conectó un doble de dos carreras para empatar el juego a 5.
El empate dejó más que perplejos a los aficionados que coparon el Yankee Stadium y que, tras el férreo inicio de su equipo, no daban crédito al avance de los Dodgers.
¡Qué entrada! Los Dodgers prácticamente revivieron y su afición soñó de nuevo con que este miércoles sí lograran, como finalmente ocurrió, el campeonato. La esperanza creció tras ver cómo aprovecharon los tres grandes errores de fildeo de los Yankees.
La energía en el estadio de los Yankees definitivamente se desinfló después de la parte alta de la quinta entrada. Pero la esperanza seguía viva en ambos bandos. Por lo pronto, un par de aficionados en el Yankee Stadium dijeron: «Tenemos un juego» mientras todos estaban a la espera de que los de casa tomaran su siguiente turno al bate.
Para la octava entrada, por primera vez en el partido los Dodgers se pusieron al frente. Tras una excelente recuperación, el equipo azul puso el marcador a 7-6.
Esto se logró después de que Shohei Ohtani llegó a primera base por interferencia del receptor, y Mookie Betts, con las bases llenas, pegó un elevado de sacrificio al centro.
La parte final terminó sin carreras para nadie y con el marcador 7-6 favor Dodgers, lo que permitió lograr el octavo campeonato soñado.
Información Telemundo