Mal del Chagas es más peligroso que el dengue, señalan expertos.
Yucatán es un estado con altos índices de seguridad pública, pero que sin embargo tiene a sus principales amenazas en la naturaleza, ya sea los temidos huracanes que históricamente han causado estragos en las zonas urbanas y rurales, así como las sequías prolongadas que terminan por acabar con las cosechas en el campo.
No obstante hay otras amenazas, que no por diminutas, son menos peligrosas, hablamos de los insectos que habitan en la entidad, que lo mismo se les puede encontrar en las ciudades que en los pequeños poblados del interior del estado.
Si bien el insecto más conocido por su carácter nocivo es el mosco transmisor del dengue (Aedes Aegypti), existen otros invertebrados que pueden poner en riesgo la salud de los yucatecos, y que en algunos casos no son tan conocidos por la población en general.
Alacranes, el temor de los niños
En Yucatán existen cuatro tipos de alacranes que habitan en todo el territorio, sin embargo su picadura no es mortal por sus bajos índices de toxicidad, lo que ha provocado que con el paso de los años cada vez sean menos las personas que acuden a los centros de salud para recibir atención médica cuando se es víctima de estos arácnidos.
El médico veterinario zootecnista, Doly Martínez Ortiz, coordinador estatal del Programa de Zoonosis de la Secretaría de Salud de Yucatán, afirma que el único peligro real que implica una picadura de alacrán de los que existen en el estado, es para los niños, pues debido a su edad los síntomas pueden llegar a complicarse.
Según estadísticas de la misma Secretaría, en 2013 únicamente se atendió a dos personas por picadura de alacrán, mientras que en este 2014 se han atendido a tres personas, todos niños y todos del municipio de Ticul.
Peligro en el aire: Avispa Ni Chac
La avispa de nariz roja, conocida como Ni Chac en lengua maya, tiene presencia en todo Yucatán y suele construir sus nidos en los techos de las casas, principalmente en zonas cercanas a la vegetación como jardines y patios.
Estos insectos voladores, al igual que la mayoría de sus pequeños compañeros himenópteros, no son agresivos y solamente atacan a los humanos cuando se sienten amenazados, es decir que cuando pican a alguien fue en defensa de sus panales.
La picadura de la avispa Ni Chac es sumamente dolorosa y causa una hinchazón importante en la zona de la picadura. La persona que es víctima de la avispa suele tener mareos y sudoración, sin embargo no requiere de atención médica.
Dulce amenaza
Yucatán es el principal productor de miel en todo el país, por lo que su población de abejas es muy importante y forman parte de la economía estatal. Por toda esta tradición de la apicultura, las personas del campo están acostumbradas a convivir con estos himenópteros, pero no están exentos a ser presas de sus aguijones.
Al igual que las avispas, las abejas tradicionales no representan un peligro latente para los yucatecos, no así las llamadas abejas africanizadas, que tan sólo en lo que va del año han provocado la muerte de tres personas y afectado a decenas.
Según detalla el investigador García Rejón, estas abejas incrementan su presencia en zonas urbanas durante los tiempos de sequía y verano pues buscan zonas húmedas para hacer sus panales, principalmente en tinacos, aires acondicionados o las paredes de las casas, aumentando los ataques al defender su enjambre.
El zumbido del dengue
Sin duda alguna el mosco transmisor del dengue (Aedes Aegypti) es el insecto más conocido por los yucatecos al ser una amenaza diminuta pero sumamente peligrosa.
Para el investigador Julián García Rejón, una de las máximas autoridades sobre el mosco del dengue, este artrópodo llegó para quedarse en Yucatán y únicamente la prevención, la fumigación, la higiene y los programas de descacharrización, pueden disminuir su presencia, pero nunca eliminarlos por completo.
Tal y como explica el especialista, este mosco necesita del agua estancada para reproducirse, incluso una tapa de refresco puede ser un criadero excepcional para su reproducción. Y lo que es más preocupante, los huevecillos del mosco pueden vivir sin agua por largos periodos y reactivarse el volver a tener contacto con el agua.
Al ser cuestionado sobre la posibilidad de disminuir su presencia mediante la inyección de la bacteria Wolbachia en estos dípteros, señaló que efectivamente es posible pero se trata de un proyecto muy costoso y de muy largo plazo, y que aún así no se acabaría con el dengue en la entidad.
Viuda negra y la alarma de los medios
En recientes publicaciones de distintos medios de comunicación locales se informó sobre la presencia de la araña “viuda negra” en Yucatán, lo que generó alarma en los municipios donde se corroboró su existencia.
Según Daly Martínez del programa de Zoonosis de la SSY, el primer reporte de la viuda negra en Yucatán data del 2009, sin embargo el investigador García Rejón aseguró que el primer arácnido de este tipo en la entidad fue en 1999, cuando en una carga proveniente de Texas se detectó uno de estos insectos.
A pesar de que únicamente se han encontrado algunos de estos ejemplares en municipios como Mérida, Peto o Valladolid, como medida precautoria la SSY ha comprado antídotos que afortunadamente hasta la fecha no han sido necesarios.
En ese sentido, el especialista del Centro de Investigaciones Regionales “Hideyo Noguchi”, expuso que esta araña es muy tímida, prefiere lugares alejados de la presencia del hombre y que cuando se sufre un ataque mayormente se debe a encuentros accidentales, como el meter el pie en un zapato donde esté escondida la araña o levantando una piedra.
El más peligroso
A pesar de ser el menos popular de los insectos peligrosos de Yucatán, el Triatoma Dimidiata, conocido por ser el principal vector para la propagación de la enfermedad del Chagas, es una especie de chinche que anteriormente sólo se encontraba en las zonas rurales, pero con el crecimiento de las urbes este heteróptero puede encontrarse en prácticamente todo el territorio yucateco.
Su peligrosidad es mortal, pero no basta con su picadura para causar estragos, pues lo que es realmente letal es su excremento.
“Esta chinche se alimenta de la sangre y excreta al poco tiempo, es cuando la gente se rasca que el excremento tiene contacto con la herida y se produce la infección”, explicó García Rejón, quien aseguró que esta chinche es mucho más peligrosa que el mosco del dengue por su carácter nocivo y sus afectaciones en distintos organismos del cuerpo.
El también conocido como Mal del Chagas, que para la Organización Mundial de la Salud es una de las enfermedades tropicales más desatendidas en todo el mundo y considerada como una enfermedad de los pobres, tiene entre sus afectaciones el crecimiento del hígado, bazo e incluso el corazón.
La higiene, fundamental
En algo en lo que coinciden tanto Daly Martínez de la SSY y Julián García del CIR “Hideyo Noguchi”, es en la necesidad de fomentar la cultura de la higiene en Yucatán, lo que a decir de los especialistas reduciría la presencia de estos insectos.
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