Estos productos tienen un valor total de 6 millones de pesos en el mercado informal
Mérida, Yucatán, 30 de mayo de 2018.– Autoridades federales y del Servicio de Administración Tributaria (SAT) atestiguaron en Mérida el inicio de la destrucción de aproximadamente 11 millones de cigarros y puros de tabaco de procedencia ilícita, que pretendían ingresar al país por la región sureste.
El jefe de esta dependencia, Osvaldo Santín Quiroz informó que este producto decomisado tiene un valor de seis millones de pesos en el mercado informal, pero el costo recaudatorio equivalía a más de 22 millones de pesos en contribuciones federales.
“En lo que va de la administración se han destruido 400 millones de cigarros y productos de tabaco ilegales, que representan una evasión superior a los 900 millones de pesos. Pero más allá del efecto fiscal, en el SAT como una institución comprometida con la legalidad y el Estado de Derecho, actuamos con apego a las disposiciones fiscales y aduaneras para que se brinde certeza a los actores económicos de la formalidad”, declaró.
Con respecto a estos productos, se informó que más de 10 millones eran cigarros y 405 puros, que pretendían ingresar de manera ilegal en el sureste de México, pero que fueron detectados por la Policía Federal, la Marina y el Ejército, entre otras autoridades de seguridad.
Se trata de marcas como Jaisalmer, Win, Dart, LG Premium, Forastero, Elegante, Elite Royal, María y Juana, que de acuerdo al SAT, representan un riesgo para la industria y la salud de la comunidad.
En el evento, el presidente del Consejo Nacional de la Industria Tabacalera, Gastón Zambrano Margáin, señaló que los cigarros ilegales que ingresan al país o que se fabrican sin cumplir con obligaciones fiscales, son una competencia desleal para las empresas que sí cumplen con esas obligaciones.
“Son vendidos a precios tan bajos que es prácticamente imposible competir, sobre todo si recordamos que el 70% del precio de venta de una cajetilla corresponde al pago de impuestos”, lamentó.
Recordó que el 17 por ciento de los cigarros que se consumen actualmente en México son ilegales, lo que constituye una pérdida de al menos 6 mil millones de pesos anuales en impuestos, situación que repercute directamente en las arcas federales.
Por su parte, el director de la Oficina Nacional para el Control del Tabaco de la Comisión Nacional Contra las Adicciones, Juan Arturo Sabines Torres señaló que estos productos ilegales son de alto riesgo para la salud, porque no pasan por ningún tipo de regulación.
Explicó que tienen un alto nivel de concentración de nicotina, alquitrán y monóxido de carbono, superior a lo que contienen los productos de tabaco tradicionales.
Luego del evento protocolario, las autoridades y empresarios constataron la destrucción de los primeros paquetes de cigarrillos en una maquinaria trituradora, en el patio de las oficinas del SAT en Mérida. (Herbeth Escalante)