Los estudios sobre el impacto ambiental han sido poco claros y se desconoce la metodología de las consultas a pobladores, dicen
Mérida, Yucatán, 27 de abril de 2017.– De acuerdo con el grupo Articulación de Energía Sustentable de Yucatán, los once proyectos de energía sustentable que le fueron aprobados a distintas empresas – para su instalación-, presentan irregularidades sobre la información del posible impacto ambiental, así como afectaciones para los derechos de los indígenas por la manera en que se habrían realizado las consultas.
Como se recordará, entre 2012 y 2015, la Comisión Reguladora de Energía (CRE), aprobó en la entidad la instalación de once proyectos de energía sustentable, conformado de seis parques eólicos y cinco fotovoltáicos solares, mismo que estarán ubicados en Dzilam de Bravo, Suma, Motul, Sinanché, Yobain, Telchac Pueblo, Muna, Ticul, entre otros.
Al respecto, la doctora Shalanda Baker -parte de los especialistas del grupo Articulación de Energía Sustentable de Yucatán-, dijo que la mayoría de los yucatecos no saben que se construirán estos parques en la entidad, por lo que están dando a conocer esta información para que la ciudadanía se involucre con el tema.
Asimismo, indicó que estos proyectos impactan de manera acumulada las zonas donde se instalarían, ya que aún no se sabe la manera que afectarán en el caso de la migración de aves, pues, según la doctora, los estudios hechos por las autoridades han sido poco claros.
Los especialistas de este grupo dijeron que el acceso a la información sobre el impacto ambiental de estos proyectos no han sido claro y que “hay una falta de respeto a los Programas de Ordenamiento Ecológico”, así como la manera de cómo se realizan las consultas indígenas en relación a este tema.
Aseguraron que los estudios actuales no evalúan los impactos acumulados, ni son resultado de una evaluación ambiental estratégica que revise la totalidad de estos proyectos.
Además, criticaron la manera de realizar las consultas indígenas para la aprobación de estos proyectos, ya que en perspectiva del grupo de especialistas, la metodología no ha sido transparente.
“Están realizando la primera etapa de la consulta en Ticul, pero no sabemos cómo están llevando a cabo el proceso”, indicó Shalanda Baker.
Por último, señalaron que se deben incluir los posibles impactos a las zonas arqueológicas que se encuentran en las inmediaciones de dónde se construirían estos parques. (Guillermo Castillo)