En el caso del homicidio del reconocido psiquiatra Felipe Triay Peniche
Mérida, Yucatán, 3 de agosto de 2016.- Este miércoles la defensa de Enrique Lara Gutiérrez desistió de tres testigos más, en el juicio oral que se le sigue por el homicidio de su colega el psiquiatra Felipe Triay Peniche.
A cambio solicitó se incorporaren al juicio “las fotografías faltantes de la carpeta de investigación”.
Como en ocasiones anteriores los abogados Patricia Castro González y Juan Góngora Puerto, quienes conjuntamente tienen la defensa del inculpado Lara González, para sorpresa de los integrantes del Segundo Tribunal de Oralidad del Estado, no presentaron los tres testigos que previamente habían ofertado para intentar acreditar la inocencia de su cliente.
La pregunta que nos hicimos en ocasión anterior sigue en pie: ¿tiraron la toalla o ya se sienten tan seguros de haber ganado que ya no le ven el caso a desahogar las pruebas, que en su oportunidad consideraron necesarias para probar que su representado nada tuvo que ver en el delito que se le persigue?
Los desistidos fueron: Javier Israel May Sánchez, César Augusto Dzul Tzab y José Sigfrido Pasos Magaña, peritos fotógrafos adscritos a la Fiscalía General del Estado y que tomaron diversas gráficas al vehículo propiedad de Lara González, durante los peritajes a los que fue sometido en la investigación judicial que da pie al presente juicio.
Los documentales que solicitaron incorporar fueron «todas las fotografías contenidas en la carpeta de investigación”, aunque prácticamente ya todas fueron incorporadas al juicio en su momento por la propia Fiscalía, por lo que la Presidenta del Tribunal solicitó a los Fiscales, que presentaran la totalidad de la carpeta de investigación para ver cuales fotografías no habían sido incorporadas, ya que este tema era desconocido por la defensa.
Esto ocurrió un día después de que su perito Carlos Antonio Rodríguez Osorno, quien fue ofrecido para hablar sobre el dictamen de causalidad de un hecho de tránsito terrestre, a pesar de que trató de incluir medios de prueba no ofertados en su oportunidad legal, al final de cuentas tuvo que reconocer que su peritaje se basó en la observación de placas fotográficas, las cuales no contienen los metadatos esenciales para saber si las mismas fueron manipuladas, así como que al final de cuentas, que su peritaje es totalmente subjetivo, que no contiene métodos científicos, que las fotografías utilizadas para el mismo si fueron manipuladas y que se aleja de la objetividad.