Intentaron escapar de autoridades migratorias, corriendo a través de las pistas de aterrizaje y provocando su persecución.
Ciudad de México, 27 de septiembre de 2014.- Un gran alboroto generaron cinco indocumentados de origen cubano en el aeropuerto de Quintana Roo cuando intentaron escapar de autoridades migratorias, corriendo a través de las pistas de aterrizaje y provocando su persecución, informó una aerolínea.
La noche del jueves, los cubanos, custodiados por media docena de agentes del Instituto Nacional de Migración (INM), iban a ser trasladados en un vuelo comercial desde la ciudad de Chetumal -en el caribe mexicano- hasta la capital del país, para continuar con su proceso migratorio y eventualmente repatriarlos a la isla.
Al acercarse a la rampa de abordaje, «uno de ellos echó a correr, se fue hacia el fondo del aeropuerto como tratando de alcanzar la malla, y cuando comenzaron dos (agentes) de migración a perseguirlo, corrieron otros dos de los cubanos» hacia una dirección opuesta, dijo una empleada de la aerolínea que gestionaba el vuelo.
«Las autoridades «hacen la solicitud y se les permite trasladar a los indocumentados, es normal, así siempre funciona, pero por cuestiones de derechos humanos, según ellos, ya no los esposan y así los trajeron esta vez, sin esposar», añadió la fuente que pidió el anonimato.
Elementos del Ejército y la Policía Federal, desplegados habitualmente en el aeropuerto, intervinieron en la persecución durante cerca de diez minutos a lo largo de la pista, esquivando naves, tractores y vehículos, para volver a capturar a los cubanos.
La escena causó alarma entre los otros 80 pasajeros del vuelo, por lo que la tripulación de la aeronave se negó a trasladar a los indocumentados. Así, los cinco cubanos fueron escoltados nuevamente a la estación migratoria de Chetumal.
Los cubanos corriendo a través de las pistas de aterrizaje, provocando su persecución
Muchos cubanos se aventuran en el océano Atlántico en enclenques embarcaciones con la esperanza de llegar a costas de México, donde buscan radicarse de manera ilegal, a veces con el propósito de llegar a territorio estadounidense.
Bajo la política conocida como «pies secos/pies mojados», Estados Unidos acepta a los cubanos que logran internar sus fronteras, permitiéndoles solicitar residencia y facilidades laborales. Sin embargo, Estados Unidos devuelve a los cubanos capturados en el mar.