La diputada panista Beatriz Zavala advierte que si se continúa afectando la economía familiar, la inconformidad de la población tomaría mayores proporciones
México, 21 de diciembre de 2014.- En un entorno tan adverso como el que se está viviendo actualmente y ante la posibilidad de que en 2015 la situación tienda a empeorar, una decisión correcta sobre los salarios mínimos no sólo es urgente sino estratégica; el aumento anunciado del 4.2% para 2015 no se adapta a la realidad, ese porcentaje no se acerca en lo más mínimo a recuperar el poder adquisitivo perdido de miles de familias mexicanas, declaró la diputada panista Beatriz Zavala Peniche.
La Vicepresidenta de la Cámara de Diputados, Beatriz Zavala Peniche, advirtió que si se continúa afectando la economía de las familias, la inconformidad que se escucha en los comentarios de la gente o es tema principal de discusión pudiera tomar mayores proporciones de inconformidad.
La legisladora opinó que las señales que se están enviando a la población para apaciguar los ánimos no están siendo recibidas correctamente del todo y que la sensación decembrina por el pago de aguinaldos y una mayor disponibilidad de efectivo en las familias terminará con el fin de año y habrá inconformidad muy seria si las medidas que se tomen respecto de los salarios no dejan la sensación de que las autoridades se están preocupando por la economía del ciudadano que día a día se esfuerza por tener una vida mejor.
Agregó que la actitud del partido del presidente Peña Nieto, el PRI, de haber detenido en el Senado la reforma que desvincula el salario mínimo de una serie de multas, sanciones y arbitrios –aprobada en la Cámara de Diputados- es definitivamente una muy mala señal sin importar el argumento que hayan expuesto.
-Nosotros consideramos que primero está la salud económica de la gente y después los argumentos priístas –afirmó-. Vale recordar que promovimos una consulta ciudadana sobre el salario mínimo con gran respaldo ciudadano y que desechó la Suprema Corte de Justicia y hemos insistido, como es de renocerse también que otras fuerzas políticas distintas de las del partido de Peña Nieto han hecho lo propio para mejorar el salario mínimo.
Hay cientos de miles de asalariados, de personas que tienen un trabajo formal que obtienen como ingreso una cantidad que no les alcanza ni para cubrir el costo de la canasta básica –precisó-. Eso definitivamente no puede seguir ocurriendo y en este sentido es urgente que el salario recupere su poder de compra y que se cumpla con el mandato constitucional al menos en la parte de superar la pobreza alimentaria de miles de familias.
-Hemos recomendado, y seguiremos insistiendo al respecto –dijo-que se establezca un plan estratégico para ir recuperando el poder del salario y en este sentido que se tome como base el cálculo que CONEVAL hace sobre la cantidad de dinero que una familia necesita al menos para comprar su comida.
Es un punto de partida –agregó-, pero es de elemental justicia que esto ocurra, particularmente porque la situación económica de las familias va de mal en peor y el Ejecutivo está en una situación de falta de credibilidad que no va a recuperar con decálogos que no se cumplen, sino con medidas que tengan impacto real en los bolsillos de la gente.
Lo dijimos el año pasado cuando decidieron crear nuevos impuestos y elevar las tasas de los que estaban vigentes, que esa reforma fiscal sólo iba a generar mayores problemas económicos que los que proponía resolver.
-Los resultados están a la vista –expuso-: no ha habido mayor recaudación, el SAT se ha ensañado con contribuyentes a quienes les pide casi el certificado de bautizo para algún trámite que finalmente les rechaza por la falta de una coma; la deuda pública ha crecido exponencialmente y el precio de dólar está por las nubes y no se vislumbra para cuando vuelva a los niveles que tenía hace dos años.
Agréguenle que el precio del petróleo está a la baja y que las finanzas nacionales dependen en gran medida de nuestra petrolizada economía.
La situación no pinta bien- dijo- y se ensombrecerá más si sobre los salarios no se toman medidas que tiendan a hacer que la gente vaya recuperando su poder de compra. Finalizó.