Sentenciar el caso Tekax será la vía para acabar con esas malas prácticas en las policías: Ombudsman.
Mérida, Yucatán, 9 de noviembre de 2016.- El presidente de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (Codhey), José Enrique Goff Ailloud, declaró que existe confianza que en breve se emita la primera sentencia en Yucatán por el delito de tortura, con respecto al caso de los cuatro policías municipales de Tekax que violentaron a un poblador hace unos meses.
Dijo que hasta el momento, los uniformados son presuntos responsables, y en caso de ser sentenciados, se trataría del primero delito de tortura castigado en estado, “lo que significará la única vía para acabar con esas malas prácticas en los cuerpos policiales”.
El ombudsman exhortó al alcalde de Tekax, Josué Cohuo Tzec, y al cabildo de ese Municipio, que acepten las recomendaciones que emitió la Codhey hace unos días, que tiene como objetivo garantizar la integridad de todos los habitantes de esa localidad, luego de que en julio pasado se difundió un video en donde se observa a policías torturando a un detenido.
Goff Ailloud recordó que están “atacando” este caso por dos vías, desde el ámbito jurisdiccional a través de la denuncia penal que presentaron ante la Fiscalía General del Estado, y con esas recomendaciones emitidas.
Indicó que de esta manera buscan que haya un compromiso real de combate a la impunidad, y sobre todo, que con las recomendaciones, el juez de control que sigue este caso cuente con más elementos y pruebas para condenar a los implicados.
“Los policías municipales son presuntos responsables, y en caso de ser sentenciados, sería el primero por el delito de tortura en Yucatán… esa es la única vía para acabar con esas malas practica en los cuerpos policiales”, insistió.
El ombudsman señaló que el alcalde de Tekax tiene 15 días para aceptar las recomendaciones de la Codhey, y 30 para presentar pruebas de que las está cumpliendo. En ese sentido, le hizo un llamado para que las acepte, y de esta manera garantice la implementación de la seguridad pública sin detrimento a los derechos humanos de los habitantes.
De aceptarlas, el ayuntamiento de Tekax tendría que indemnizar a la persona que sufrió tortura, realizar reparación del daño de manera integral, ofrecerle ayuda psicológica para superar el estrés postraumático derivado de ese evento, entre otras.
Además, el Municipio deberá coadyuvar con las autoridades judiciales en las investigaciones para determinar si los policías actuaron en ese acto de tortura por iniciativa propia, o siguieron alguna orden de mandos jerárquicos superiores.
De igual manera, los policías de Tekax tendrían que recibir cursos de capacitación permanente y continua en el tema de los derechos humanos, ya que, recalcó Goff Ailloud, “tienen que entender que son éstos son la única protección y defensa para combatir la delincuencia y alcanzar la plena justicia… no pueden combatir ilegalidad con más ilegalidad”. (Herbeth Escalante)