El gobernador de Quintana Roo, Carlos Joaquín, declaró que las primeras investigaciones indican que la balacera inició cuando dos individuos se enfrentaron en un “conflicto personal”.
Playa del Carmen, Q. Roo, 17 de enero de 2017.- “Era un caos, nadie sabía qué pasaba, la gente corría y decía: ¡hay balazos, hay balazos, están disparando! Unos decían que se estaba incendiando, pero era el tiroteo que estaba en la parte de enfrente. Yo salí por la parte de atrás; por la playa”.
Así lo narró el joven Marco Antonio Garza, quien la noche del pasado domingo asistió al festival de música electrónica BPM dentro del bar Blue Parrot en Playa del Carmen, donde una balacera al exterior dejó como saldo cinco personas muertas y 15 heridos.
Era el tercer año que Marco Antonio asistía al evento de música, y lo hizo en compañía de cuatro amigos: un canadiense, dos italianas y un mexicano.
Narró que después de las 11:00 horas, se percató que gente del staff del bar Blue Parrot sacó del lugar a un joven que se encontraba vendiendo mariguana, aunque no era el único, porque adentro había decenas de ellos.
“Cada metro alguien te ofrece mariguana, cocaína, éxtasis, tachas, LSD, y esto lo sabe la gente de la organización. Si ellos no hubieran permitido esto, nada de esto hubiera pasado”, refirió el joven.
Expuso que dos horas después que la gente del staff sacó del lugar al vendedor de mariguana, un grupo de sujetos arribó al lugar a bordo de un vehículo, y comenzó el tiroteo al exterior del Blue Parrot, por lo que la gente que se encontraba adentro, comenzó a correr despavorida, tanto hacia la entrada principal que conduce a la Quinta Avenida (donde se suscitaban los disparos), como a la parte de atrás que conduce a la playa.
“Era un caos, nadie sabía qué pasaba (…) La policía llegó 15 o 20 minutos después. Se empezaron a escuchar sirenas de patrullas y ambulancias”.
Marco Antonio afirmó que en ese evento “se vende más droga que cerveza”, ya que el festival empieza a las 10 de la noche y concluye a las 6 o 7 de la mañana del día siguiente.
“De la gente que asiste al evento, 95% no es mexicana; todos son canadienses, italianos, australianos. Europeos, la mayoría”, explicó Marco Antonio, quien además contó que el evento es organizado 100% por empresarios estadounidenses, ya que las entradas se adquieren en una página de internet de EU.
El resultado, según la Fiscalía del estado fue de cinco personas muertas, entre ellas cuatro extranjeros y 15 heridos, en su mayoría aplastados por la estampida generada tras los disparos.
El gobernador de Quintana Roo, Carlos Joaquín, dijo que las primeras investigaciones señalan a dos individuos que se enfrentaron en un “conflicto personal”. Uno de ellos le disparó al otro y eso provocó la intervención de guardias de seguridad que intentaron repeler el ataque pero fueron alcanzados por las balas.
La Fiscalía del estado barajó previamente que el tiroteo empezó cuando el personal de seguridad bloqueó en la entrada a un hombre armado que comenzó a disparar por ello.
La estampida provocó que una mujer que había tropezado muriera aplastada, indicó el gobernador. Los organizadores del festival BPM dijeron a través de su cuenta de Facebook que tres de los fallecidos era empleados suyos. (Con información de AP)