La selección mexicana dirigida por Raúl Gutiérrez empató sin goles ante Argentina en un cotejo con pocas emociones y muchas faltas
Puebla, 30 de julio de 2016.- México y Argentina, dos equipos que supuestamente están entre los favoritos para ganar medalla en Río de Janeiro 2016, registraron más faltas que disparos a la portería.
Era la despedida de la Sub 23 que jugará en el torneo Olímpico, en el remodelado estadio Cuauhtémoc , con los tres refuerzos en la cancha, y frente a Argentina, una de las selecciones más representativas a nivel mundial.
Algo debió intuir el aficionado que vive en Puebla, porque a pesar de la promoción de dos por uno que se anunció antes del cotejo, hubo poca convocatoria.
El momento más tenso del partido se registró en los primeros cinco minutos de juego. No fue un disparo o alguna atajada de los arqueros, lo que provocó la expectación fue una falta sobre Hirving Lozano, uno de los estelares, que dejó al jugador del Pachuca derribado alrededor de cinco minutos.
Entraron los doctores, revisaron al muchacho de apenas 20 años y notaron que se dolía de la rodilla derecha. Para la fortuna de Raúl el ‘Potro’ Gutiérrez, el jugador siguió en el campo y salió de cambio hasta el complemento.
La ‘venganza’ corrió por cuenta de uno de los compañeros de Hirving Lozano en el Pachuca. Víctor Guzmán golpeó a Calleri y el jugador de la selección mexicana acabó amonestado.
En el complemento, Gerónimo Rulli salió pésimo para intentar cortar un centro y Salcedo anotó el 1-0. Pero cuando volteó el mexicano a ver al árbitro, notó que se marcó una falta inexistente sobre el portero argentino.
Por su parte, las críticas de Diego Armando Maradona contra el que fue su compañero en el Mundial de México 86, Julio Olarticoechea, parecen justificadas. Diego dice que la “albiceleste no va a hacer nada en Río 2016” y por lo menos en el estadio Cuauhtémoc ofrecieron poco.
Alfredo Talavera, en su regreso después una lesión, se dedicó a hacer despejes de saque de meta.
Hirving Lozano, antes de irse a descansar, tuvo la oportunidad de superar al arquero de Argentina, tras un pase de Oribe Peralta, aunque el balón acabó en las manos del arquero de la albiceleste.
Las patadas no cesaron en el segundo tiempo. El primero que golpeó fue Lautaro Giannetti, que juega en el Vélez Sarsfield de su país, y también fue el último que lanzó una patada, porque al minuto noventa, por una barrida sobre Aguirre, el árbitro lo sancionó con la segunda amarilla que lo hizo acreedor a la tarjeta roja. (Excelsior)