Buscan determinar el grado de responsabilidad de las autoridades penitenciarias en este caso
Mérida, Yucatán, 27 de octubre de 2017.- La Comisión de Derechos Humanos de Yucatán (CODHEY) inició una queja de oficio ante la presunción de acciones u omisiones en las que podrían haber incurrido autoridades penitenciarias, tras darse a conocer que un interno se suicidó ayer en el Centro de Reinserción Social de Mérida (Cereso).
Este organismo autónomo indicó que solicitará un informe de los hechos acontecidos en el penal, así como el expediente médico del fallecido.
Además a la Fiscalía General de Justicia del Estado también se le hará extensiva la petición del resultado de la autopsia, a fin de integrarlos a las investigaciones que inició esta Comisión.
“La CODHEY realizará las diligencias necesarias a fin de determinar el grado de responsabilidad de las autoridades del penal de Mérida por el fallecimiento de un interno”, informó en un comunicado.
Precisó que toda actuación de las autoridades que tienen asignada la tarea de reinserción debe velar por la protección de la salud y la vida del interno, con estricto cumplimiento al sistema jurídico y a sus derechos humanos.
Ayer informamos en Desde el Balcón que un custodio del penal encontró el cadáver del mencionado interno en su celda, y de acuerdo a los primeros reportes, la causa de la muerte fue asfixia por suspensión.
El director del Cereso, Francisco Brito Herrera, declaró que este individuo padecía de sus facultades mentales, e incluso estaba en la condición de inimputable, es decir, no era responsable penalmente del ilícito que cometió ya que no podía comprender su accionar o las consecuencias de éste.
Cabe mencionar que en lo que va del año dos personas más se quitaron la vida mientras estaban tras las rejas, pero en las cárceles públicas de Umán y Dzidzantún. En ambos casos la CODHEY también inició quejas de oficio. (Herbeth Escalante)