Ciudades ponen en peligro la selva yucateca

La península de Yucatán es la segunda masa forestal más importante de América Latina.

Mérida, 16 de enero de 2019.- El crecimiento de las ciudades, la ampliación de las actividades de producción, los incendios forestales y, en menor medida, los eventos naturales como huracanes, amenazan las selvas en el país y en Yucatán, que es sede de una gran extensión de selvas tropicales.

Lo anterior lo compartió el doctor Juan Manuel Dupuy Rada, investigador de la Unidad de Recursos Naturales del Centro de Investigación Científica de Yucatán (CICY), quien actualmente realiza trabajos de investigación sobre la resiliencia o capacidad de recuperación de las selvas tropicales de la península de Yucatán.

El científico señaló que la península de Yucatán alberga una extensión importante de selvas, incluso dijo, es la segunda masa forestal más importante de América Latina después de la selva amazónica. No obstante, indicó que estas áreas se ven amenazadas no sólo en México, sino en todo el mundo, principalmente por el cambio de uso de suelo, una actividad que consiste en talar las selvas para dedicarlas a otras actividades con fines productivos, como la agricultura o la ganadería, o también para desarrollar infraestructura u otras actividades, lo cual provoca daños casi permanentes y preocupantes para las selvas y para todo el planeta.

El doctor Dupuy Rada también habló de otra causa de la pérdida de las selvas, los incendios forestales, y cómo la recuperación de la extensión vegetal dañada depende de la magnitud del incendio y el tamaño del territorio dañado. Por otro lado, el científico señaló el crecimiento de la población y del consumo como otro factor que ha afectado las selvas: “el aumento de las actividades humanas conlleva a un desplazamiento de las zonas que originalmente tenían cobertura selvática o boscosa, y que ahora son reemplazadas para dar lugar a infraestructura, agricultura, ganadería o zonas urbanas”, explicó.

De igual forma, mencionó que la mayoría de las selvas de Yucatán son secundarias, zonas que han sido intervenidas a consecuencia de la tala y otras actividades humanas y naturales y que se han recuperado paulatinamente, abarcando una extensión importante del territorio. Mencionó que aunque este tipo de selvas cumple importantes funciones, no brinda la misma cantidad y calidad de servicios ambientales que la selva original.

Para finalizar, el investigador sugirió algunas alternativas para hacer un uso más eficiente del suelo en el desarrollo de las actividades productivas como una solución a la conservación de las selvas. “En vez de talar todo un terreno, es conveniente dejar pequeños parches o corredores de árboles, o implementar actividades como los “tolchés” (una práctica agroforestal), o también actividades silvopastoriles, en las que se pueda hacer buen uso del suelo a nivel productivo, pero conservando al mismo tiempo, parte de la cobertura forestal”.