El potencial del picante yucateco es muy alto, por el gran nivel de pungencia que adquiere en el suelo calcáreo
Mérida, Yucatán, 03 de diciembre, 2016.- El Centro Nacional de Innovación y Transferencia de Tecnología, de la Fundación Produce Yucatán, ofreció nuevo curso a productores del campo. Esta vez, a chileros del sur del Estado sobre el control de plagas, el cultivo protegido en mallas-sombra y los principios de la agricultura orgánica, para seguir fomentando esta práctica en el campo yucateco.
Durante el curso, Martín Hernández Gutiérrez, especialista de la empresa Arysta Life Science, apuntó que existe una alta demanda del chile habanero en el mercado internacional, particularmente para su uso industrial más que para su consumo en salsas, aderezos y otras presentaciones del sector alimenticio, aunque también va en aumento.
“El potencial del picante yucateco, es muy alto, en especial el que se produce en la península de Yucatán, por el gran nivel de pungencia que adquiere en el suelo calcáreo de esta zona. La demanda, va en dos vías: en el sector de alimentos pero mucho más en el sector industrial”, recalcó.
En el caso de la industria, es cotizado como recubrimiento de mangueras de riego, aunque también tiene otros usos como anticorrosivo en la pintura de los barcos y en la elaboración de gases lacrimógenos, por citar algunos.
Ante productores de Tekax y Muna y técnicos extensionistas, que se encargarán de multiplicar lo aprendido, Alfredo Ríos Urcelay, presidente del Sistema Producto Chile, inauguró a nombre de la Fundación Produce Yucatán, que preside Pedro Cabrera Quijano, el curso de dos días que incluyó una visita a la multiplicadora de semillas del Centro de Investigación Científica de Yucatán (CICY).
Se trata de un nuevo curso que ofrece la Fundación Produce en el Centro Nacional de Innovación y Transferencia de Tecnología, ubicado en el Parque Científico y Tecnológico de Yucatán. El evento anterior fue el taller de agricultura orgánica que impartió Jairo Restrepo Rivera, una autoridad mundial en la materia.
Ríos Urcelay dijo que el objetivo de este nuevo curso, gestionado por el Consejo Estatal del Chile, es seguir capacitando a los productores en cuanto al uso de fertilizantes como potencializadores del suelo y en cómo realizar el control de hongos, ácaros, bacterias, la mosquita blanca y en particular a la picuda, un insecto que causa estragos en el cultivo del picante yucateco, a fn de mejorar la producción.
Por su parte, el instructor Hernández Gutiérrez orientó el curso al aspecto práctico más que técnico y se enfocó al tema de la agricultura protegida con el uso de invernaderos y las mallas-sombra, así como en el control de plagas que afectan el cultivo de chile habanero.
“La secadera del chile es un hongo de cuidado, porque ataca a la planta desde la raíz, hay que aprender a identificarlo y actuar rápido para contenerlo. En este curso les diremos cómo hacerlo, igual con los ácaros, las bacterias, la mosca blanca y la picuda, un animalito que deposita sus huevos en la planta y ocasiona que se caiga el fruto”, explicó el especialista de Arysta.
“El control de plagas es fundamental, porque afecta el rendimiento de los cultivos y lo que necesitamos es aumentar la producción. Hace 10 años el comercio de chile habanero era muy local, pero ahora existe un ‘boom’ en la demanda tanto en el país como en el extranjero, hay lugares que están consumiendo el picante que nunca nos hubiéramos imaginado”, apuntó.
“La agricultura controlada es una opción para mejorar la producción, porque mantenemos a raya a las plagas, pero tenemos que cuidar el valor nutricional de la tierra para que el chile conserve su sabor, aroma y pungencia, que lo hacen único y cotizado en el mercado”, indicó Hernández.
Además del curso en el Centro de Innovación del Parque Científico, el especialista de Arysta, Life Science, una empresa con filiales en 120 países, impartió un taller similar en el módulo de la Fundación Produce de la Feria Yucatán en Xmatkuil, a fin de llegar a más productores.