El primer ministro, Tony Abbott, pierde una moción de confianza en el seno de su partido; será reemplazado por el ex ministro de Comunicaciones, Malcom Turnbull.
SIDNEY, 14 de septiembre de 2015.– El primer ministro australiano, Tony Abbott, perdió hoy una moción de confianza en el seno de su Partido Liberal que le aparta del liderazgo del Gobierno, que asumirá el ex ministro de Comunicaciones, Malcom Turnbull.
En la votación, Turnbull obtuvo 54 votos frente a los 44 que recabó Abbott, según anunció a la prensa en Camberra el encargado de los procedimientos disciplinarios de laformación política gobernante, Scott Buchholz.
Abbott, que asumió el cargo en septiembre de 2013, convocó la votación horas después de que Turnbull dimitiera de su puesto y le retara a someterse a una moción de confianza ante cien miembros del Parlamento y del Senado.
El cambio de liderazgo ocurre luego de un período extraordinariamente volátil en la política australiana. Turnbull será el cuarto primer ministro de Australia en poco más de dos años.
Al pedir la moción, Turnbull dijo que «está claro que este Gobierno no ha sido capaz de proveer el liderazgo económico que el país necesita», y el primer ministro «no ha sido capaz de proveer la confianza económica que el empresariado necesita».
La votación fue convocada en medio de críticas por la desaceleración de la economía, que solo creció un 0.2 % en el último trimestre, tras más de dos décadas de expansión.
Esta es la segunda vez que Abbott ponía a prueba su liderazgo después de que en febrero superara una moción de censura planteada por un sector de su partido, que ganó con 61 votos a favor por 39 en contra, lo que le llevó a decir: «He escuchado, he aprendido».
Entonces, Abbott se jugó el puesto tras polémicas medidas de su Gobierno que tuvo que modificar o retirar y después de que concediera el título de Caballero de Australia al marido de la reina Isabel II de Inglaterra, el príncipe Felipe.
No es la primera vez que una crisis de partido pone en jaque al Gobierno australiano después de que en 2010 el primer ministro laborista, Kevin Rudd, perdiera el cargo y las riendas de su partido en una moción de censura.
El cargo le fue arrebatado por Julia Gillard, a quien Rudd respondió con la misma moneda tres años después, justo antes de perder las elecciones ante Abbott en 2013.
En la votación de hoy, a puerta cerrada, los liberales ratificaron como número dos del partido a la ministra de Exteriores, Julie Bishop, que obtuvo 70 votos frente a los 30 de su adversario, Kevin Andrews. (Excelsior)