El titular de la Semarnat Rafael Pacchiano Alamán México señaló que nuestro país está vulnerable ante los efectos del calentamiento
México, 29 de noviembre de 2015.- Rafael Pacchiano Alamán, titular de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), señaló que México confía en que las naciones puedan alcanzar un acuerdo para contrarrestar el calentamiento global, pues los costos que este fenómeno genera al país son de entre 6 y 7% del Producto Interno Bruto (PIB).
En la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP21), Pacchiano agregó que México impulsará que el mundo llegue a un consenso para realizar acciones concretas que eviten que la temperatura del planeta se incremente dos grados.
En la escala técnica que realizó en Gander, adelantó que la propuesta es reducir 22% las emisiones de bióxido de carbono y 51% las de carbono negro, planteamientos que respaldan Estados Unidos, China y Chile.
Señaló que si en este encuentro de líderes mundiales, quienes también participarán en la Reunión de las Partes del Protocolo de Kyoto (CMP11), no se logran los acuerdos esperados, habrá consecuencias catastróficas para el medio ambiente.
Entre las principales afectaciones, se encuentra el incremento en la intensidad de los fenómenos meteorológicos, el aumento en el número de sequías, la alteración de los ciclos agrícolas, lo que pondría en riesgo la seguridad alimentaria.
El titular de la Semarnat apuntó que en sus propuestas «todo el mundo se enfoca en el tema de la mitigación, que es en la reducción de las emisiones de dióxido de carbono».
Enfatizó que México es un país vulnerable ante los efectos del calentamiento global, lo que quedó de manifiesto con el paso del huracán «Patricia», y para ello se propondrá un sistema de alertas tempranas a fin de prevenir a la población para que «las pérdidas que tengamos que lamentar sean nada más las materiales».
La reforma energética, destacó, abre la puerta para que se detonen proyectos de energía renovable en México y se puedan utilizar combustibles más limpios, mientras que con la reforma hacendaria se ha impulsado un impuesto al carbono, que es un instrumento para evitar el uso de los combustibles más contaminantes y transitar a una economía más baja en carbono.