Acusan a esas personas de agredir a la policía municipal, y no quieren que participen en la pesca de pulpo
San Felipe, Yucatán, 31 de julio de 2017.- Decenas de pobladores del municipio de San Felipe bloquearon este lunes la entrada al puerto, como medida de presión a las autoridades para expulsar a pescadores “foráneos”, ya que aseguran que provocan violencia y no quieren que participen en la temporada de captura de pulpo.
Se calcula que aproximadamente 150 personas de este puerto ubicado al oriente de Yucatán salieron a protestar a las calles y acudieron al Palacio Municipal, exigiendo se tomen estas medidas.
Los pobladores inconformes lograron que el alcalde de San Felipe, Gabriel Enrique Marrufo Marfil, aceptara caminar con ellos de casa en casa, para solicitar a los “foráneos” que se vayan de la localidad. También acuden a las viviendas de los empresarios permisionarios, a quienes acusan de no cumplir su palabra, pues semanas atrás habían acordado no contratar «personas externas» para la «pulpeada».
Según indicaron, personas que “vinieron de fuera” agredieron a elementos de la Policía Municipal el día de ayer, por tal razón temen que se desate una ola de violencia en ese puerto “como ha pasado en otros municipios yucatecos” recientemente.
Los pobladores de San Felipe tampoco quieren que esos individuos –al parecer pescadores de Veracruz y Tabasco-, participen en la temporada de captura de pulpo, que iniciará formalmente mañana martes primero de agosto.
Por tal razón, acompañados del alcalde Marrufo Marfil, realizaron recorridos en los predios donde habitan esos “pescadores foráneos” para exhortarlos a que se retiren. Al mismo tiempo mantuvieron bloqueada la entrada a este pequeño puerto del oriente.
Eventos similares ocurrieron hace unos días en los municipios Dzilam de Bravo y Dzilam González, en donde la gente se organizó para presionar a sus propios presidentes municipales para echar a esas personas de sus comunidades.
La situación se salió de control en Dzilam de Bravo, pues incluso estuvieron a punto de sacar a familias enteras que llevaban viviendo varios años en el pueblo, por lo que tuvo que intervenir la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CODHEY) para solicitar al ayuntamiento una medida cautelar con la intención de detener esas acciones. (Herbeth Escalante; Foto tomada de Facebook)