No se rebasó los votos nulos del 2009, por lo que no se mandó un mensaje “contundente” al sistema desde los ciudadanos, aseguran.
México, 21 de junio de 2015.- A pesar de que el voto nulo casi alcanzó 5% en la votación total del pasado 7 de junio, los académicos impulsores de esta campaña en redes sociales aseguraron que no están satisfechos con los más de un millón 900 mil 860 ciudadanos que anularon su voto, pues su piso para considerar “exitosa” esta opción, era llegar a 7%.
Los académicos definieron que el ambiente previo a la elección en la sociedad era de mayor descontento con los partidos políticos y sus candidatos, pero al no rebasar los votos nulos del 2009 no se mandó un mensaje “contundente” al sistema desde los ciudadanos.
Y ahora, los partidos políticos tomaron como bandera ese 4.76% del voto nulo con “triunfalismo”, como un respaldo y un visto bueno de que “todo estuvo perfecto”, porque incluso también se redujo el abstencionismo.
Según el cómputo final del Instituto Nacional Electoral (INE), los partidos del Trabajo (2.84%) y Humanista (2.14%) perderían su registro a nivel nacional debido a que no alcanzaron 3% mínimo para mantener el emblema, sin embargo, los partidarios del voto nulo ya estarían en condiciones de conformar su propio partido político con los más de un millón 900 mil 860 ciudadanos que simpatizaron con este movimiento y que representaron 4.76%.
Esta campaña de anular el voto, que se ha impulsado principalmente en las redes sociales, ha ido en aumento en la sociedad en cada elección y desde que se promovió por primera vez, es decir, en el 2009 cuando era llamado “voto nulo o en blanco”, ha mantenido una constante y en algunas elecciones ha aumentado.
En 2009 en la elección federal para elegir a la 60 Legislatura, el porcentaje de votos nulos alcanzó 5.39%, es decir, un millón 839 mil 971 votos; en 2012 en la elección también al Congreso, llegó a 2 millones 351 mil 92 votos, que equivalieron a 4.85% del total y en este 2015 se emitieron un millón 900 mil votos iguales al 4.76% de la votación.
El politólogo del Colegio de México (Colmex) José Antonio Crespo aseguró que para considerar exitosa esta campaña se debió alcanzar, por lo menos, 7% porque así ya se hubiera indicado que el descontento con todos los partidos políticos era “contundente”.
Pero, dijo, que al no sobrepasar 6%, el mensaje no es de que haya más descontento con los partidos, sino que es menor, salvo donde los candidatos independientes ganaron y fue en pocos lugares.
“Lo paradójico es eso, que aparentemente había mayor descontento con el gobierno, con los partidos, con el sistema en general, y los meses que vivimos previos a la elección parecía que había mucho disgusto, pero el mensaje que se mandó en las urnas —salvo Nuevo León y otros estados— fue: no, el disgusto no es tan fuerte”, comentó Crespo.
Destacó que no sabe si el descontento en la sociedad era real o no, pero los ciudadanos “no enviaron ese mensaje a través de las urnas”. Ahora, señaló, los partidos políticos están utilizando el porcentaje que alcanzó el voto nulo para decir: “estuvo todo perfecto”, o sea, lo ven con triunfalismo porque el mensaje no fue tajante, dijo Crespo.
Agregó que en otro rubro donde la sociedad no manifestó inconformidad fue en el abstencionismo, porque en comparación con 2009, éste se redujo y el PRI mantuvo su misma votación, entonces “¿dónde estuvo el fastidio?, no se expresó en urnas, y el riesgo que hay es que la clase política lo lea como una conformidad, un respaldo y visto bueno de parte de la sociedad hacia lo que ellos hacen, salvo Nuevo León”.
“En 2009 sí fue exitoso el voto nulo porque ahí ayudó a impulsar una reforma política, claro que venía un esfuerzo de tiempo atrás, la reelección legislativa, candidaturas independientes, iniciativa ciudadana, eso fue producto del movimiento de 2009 precisamente porque el mensaje sí fue muy claro”, comentó Crespo.
Al preguntarle si la inconformidad no se mostró con la alternancia en algunos estados, respondió que “no”, porque ese malestar es a nivel estatal y no nacional, es decir, castigas al partido en turno y premias al de la alternancia.
“Quienes anularon su voto, fue para manifestar el rechazo a los partidos políticos, sí es un mensaje para que cambien algunas reglas e incorporen mecanismos de mayor control por parte de los ciudadanos, pero fueron menos ahora que hace seis años, o sea, el mensaje es que la gente está más conforme con los partidos que antes”, agregó.