El canciller define que para hacer bien su trabajo en la renegociación del TLCAN no debe estar haciendo política
Ciudad de México, 4 de agosto de 2017.- Por tercera ocasión en el año, Luis Videgaray Caso, secretario de Relaciones Exteriores, se descartó para ser el candidato presidencial del PRI en las elecciones de 2018.
La primera vez fue en una gira de trabajo, en Washington DC, el pasado 6 de abril; la segunda, el 26 de mayo en reunión con reporteros de la fuente diplomática en la Ciudad de México, y la tercera, ayer en Tokio, en el foro de negocios del diario Nikkei.
Ante periodistas y empresarios nipones, Videgaray dijo no estar interesado en contender por la candidatura del PRI, pues está concentrado en la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
“No está en mis planes, no voy a participar, es una decisión personal; pero además es una decisión indispensable para poder hacer bien mi trabajo. Particularmente para enfrentar con éxito el reto de una negociación importante con Estados Unidos respecto del TLCAN, lo cual sería incompatible con estar haciendo política y estar buscando una candidatura. Mejor me dedico a hacer bien mi trabajo”, enfatizó.
Videgaray comentó que en la renegociación del TLCAN, el gobierno defenderá a socios y aliados, entre los que se encuentran inversionistas y empresas japonesas.
El 6 de abril, en Washington, fue el primer momento en que Luis Videgaray enfatizó que no le interesaba contender por la candidatura presidencial.
“¿Quiere ser candidato presidencial?”, le espetó un reportero durante una sesión de preguntas y respuestas.
“No”, respondió el canciller.
“¿Le gustaría ser candidato presidencial del PRI?”, insistió el comunicador.
“No y no quiero”, aseveró Videgaray, en tono amable.
El 26 de mayo, en charla con reporteros, el titular de la SRE volvió a descartarse para la candidatura presidencial, porque argumentó estar dedicado 100% a su tarea al frente de la Cancillería.
“No voy a participar, es algo personal. Tengo una militancia de la que estoy muy orgulloso pero no ejerzo, estoy dedicado a ser canciller”, señaló.
Videgaray insistió que “es una decisión personal. Creo además que, dado el contexto de la política exterior mexicana y nuestra relación con Estados Unidos, el canciller tiene que mantener neutralidad política”, concluyó en aquel momento.