Fuertes sospechas han surgido sobre personal de la Dirección de Catastro estatal durante el tiempo que fue director Mario Peraza Ramirez, quien posteriormente fue funcionario de la JAPAY, ya que han asomado algunas irregularidades en documentos de esa dependencia sobre concesiones y donaciones de «terrenos nacionales» en municipios como Celestún, Chicxulub y Dzilam de Bravo.
Al parecer y por instrucciones del gobernador Rolando Zapata Bello, se abrió una investigación a fin de corregir las supuestas anomalías en la cesión y posterior venta de tierras en esas zonas, para devolverlas a quien legítimamente le corresponde que sería el mismo Gobierno Federal, ya que los terrenos nacionales solamente pueden ser objeto de donaciones más no de ventas, tal como ocurrió en el caso de Celestún.
Datos recabados en el seno del mismo Gobierno del Estado, precisan que en esta indagatoria también se ha solicitado a particulares que obtuvieron esos terrenos bajo diferentes prácticas, los devuelvan y deshagan las operaciones toda vez que no son legales.
No se sabe sí el mismo Peraza Ramírez, quien tomó posesión en enero del 2015, tuvo conocimiento del manipuleo a esas tierras, o si bien los documentos que se obtuvieron de la Dirección del Catastro Estatal fueron apócrifos. Se supone que la investigación ordenada deberá arrojar los nombres de los responsables de esos excesos con tierras que no tenían porqué comercializarse.(desdeelbalcon.com)