Realmente es digno de llamar la atención que se investiguen las quejas y denuncias en contra del ex sub procurador de Justicia del Estado, Rafael Acosta Solís, por su supuesta participación en la planeación de una golpiza en contra de dos ejidatarios de Valladolid, y de su supuesto enriquecimiento con la compra-venta de tierras de manera irregular en diversos puntos de la localidad.
El propio dirigente del partido Morena en Yucatán, Mario Mex Albornoz, acusó públicamente al ex subprocurador Acosta Solís, de estos presuntos hechos ilegales.
Al parecer, se trata de dos ejidatarios mayahablantes de Punta Laguna, quienes fueron agredidos físicamente por cinco personas, a quienes identificaron de estar vinculadas con el ex funcionario, quien ahora se ostenta como asesor ejidal.
Dijo que Acosta Solís pretende intimidar por medio de la violencia a los ejidatarios de Valladolid, que defienden sus tierras, tras el largo conflicto que enfrentan sobre la situación legal de esa área protegida.
Mex Albornoz enfatizó que no se trata del único caso en donde está involucrado Acosta Solís, ya que bajo la figura del asesor ejidal, busca aprovecharse económicamente en la venta de ejidos por todo el territorio yucateco, empleando diversas prácticas.
Bien valdría la pena -por sanidad y necesidad misma de los ejidatarios- que se esclarezca que tanto manejo arbitrario o irregular está ocurriendo en el estado con las tierras, que son un preciado patrimonio de sus habitantes.
Sobre todo porque no es la primera vez que se hacen este tipo de denuncias y porque han provocado malestar e irritación entre sectores campesinos y ejidales. (desdeelbalcon.com)