Pareciera que con el anuncio de la construcción de un nuevo Hospital Psiquiátrico en Yucatán, en donde se invertirán 110 millones de pesos, quedaron atrás las acusaciones y fuertes críticas entre Virginia González Torres y Jorge Eduardo Mendoza Mézquita, secretaria técnica del Consejo Nacional de Salud Mental y secretario estatal de Salud, respectivamente.
Hasta hace poco, en sus constantes visitas a la entidad, González exigía la renuncia del funcionario estatal, acusándolo de no contar con la capacidad para tener en buenas condiciones a dicho nosocomio, en perjuicio de los pacientes. Incluso señaló que encontraron supuestos desvíos de recursos en el Psiquiátrico, pero todos esos “malos entendidos” se hicieron a un lado con la reconciliación de ambos personajes.
Y es que ahora, en la “nueva etapa” del hospital, prácticamente González Torres tendrá a su cargo la rectoría, para implementar estrategias para la recuperación de los usuarios, utilizando el modelo de salud mental “Hidalgo”, que asegura ha dado resultados en otros estados.
Pero lo que llama la atención, es que para regir al Psiquiátrico seleccionó a varios jóvenes para que ocupen importantes cargos, como la propia directora Analía Carrillo Durán, sin que se conozca su trayectoria, capacidad o años de experiencia en esa área de la salud mental. Lo único que se sabe es que recibieron un intenso curso de capacitación en el “Modelo Hidalgo”.
Al respecto, Mendoza Mézquita declaró que hay que darles “el beneficio de la duda”, en espera de que obtengan los resultados que ofrecieron, pero, aclaró, el hospital sigue siendo estatal y administrado por la dependencia a su cargo.